Y sí, tras una laaaarga ausencia de escritos en
mi columna de Sputnik, ¡he vuelto! Y caigo en la cuenta de que, en definitiva,
me siento mucho más cómoda escribiendo que entrevistando gente. No sé si tenga
algo que ver con sentirme media expuesta o el hecho de tener el síndrome de la
impostora aunado al de Sir. Fitzwilliam Darcy, pero nada se compara con la
comodidad y seguridad de escribir un texto sin tanta presión (siempre autoimpuesta,
por supuesto). Pero bueno, haciendo a un lado mis propias inseguridades, claro
que lo disfruté un montón y aprendí muchas cosas en el proceso. Acá esto me
suena a sesión de terapia, así que mejor corto, pero no quería desaprovechar el
espacio y agradecer de corazón las lindas palabras que me hicieron llegar en
estos meses a raíz de las entrevistas en “Cinetiketas” (¡incluso unas re lindas
desde Australia!).
Pues bien, como en otras ocasiones en que me
ausento y regreso de manera intermitente, anduve pensando y repensando (algo
que se me da muy bien, obvi) sobre qué quería abordar en este legendario
retorno a las letras (legendario para mí, déjenme soñar) y como siempre, cada
momento de mi vida pareciera tener un leitmotiv bien específico y justo ahora,
suena a puro rock argentino (¿tendrá algo que ver que mis entrevistados hayan
sido argentinos? ¿o con la bella conexión que siempre hemos tenido con la
Argentina?). Anyway. Me dispongo a contarles un poco acerca de la canción que
en estos momentos, invade cada espacio de mi cabeza: “Rezo por vos”,
compuesta e interpretada por dos de los músicos más influyentes de la
historia del rock argentino, los maravillosos Charly García y Luis
Alberto Spinetta. Y no sé bien si es por la letra, la música, la
interpretación o el hecho de que es una extensión directa de la mente de este
icónico dúo, pero algo hermoso tienen estos más de cuatro minutos que me
gustaría compartir con ustedes, ya sea que estén familiarizados con el tremendo
temazo o no mucho.
La canción nace en 1985, en un momento clave de la trayectoria, tanto de Charly como de Spinetta. Ambos ya eran figuras reconsolidadas del rock argentino, con una extensa y hermosa discografía a sus espaldas. Charly García, por un lado, ya había conocido y saboreado las mieles del éxito masivo con las bandas “Sui Géneris”, “La Máquina de Hacer Pájaros” y “Serú Girán” en la década de los 70s y continuaba explorando nuevos sonidos, tanto en solitario como en distintas colaboraciones. Por su parte, “El Flaco” era considerado uno de los compositores más talentosos y visionarios del llamado rock nacional, habiendo liderado bandas icónicas como “Almendra” y “Pescado Rabioso”. Es en este contexto que “Rezo por vos” surge como la gran colaboración entre dos artistas que, si bien ya compartían una amistad y admiración mutua, provenían de trayectorias y estilos musicales bastante diferentes. Mientras García se destacaba por su música más directa y vanguardista, Spinetta era conocido por su propuesta más introspectiva y poética.
La canción se enmarca digamos que en un momento especial de transición y búsqueda espiritual para ambos artistas; tanto Charly como Spinetta, se encontraban explorando nuevos caminos creativos, lo cual se refleja en la temática y en el tono bastante melancólico, reflexivo y hasta existencialista de “Rezo por vos”.
Antes de empezar a analizar un poquito la
canción en sí, cabe mencionar que hay tres versiones de ella: la de Charly que
aparece en el álbum “Parte de la religión” del ‘87, la del Flaco que
encontramos en el álbum “Privé” del ‘86 y la que presentaron juntos en
un par de ocasiones, como por ejemplo en el 2009 en el Estadio Vélez Sarsfield.
Voy a centrarme más en la primera y en la tercera versión, porque es mucho más
fiel al demo que sacaron en un inicio y porque la de Spinetta es MUY Spinetta (siento
que hasta merece un artículo aparte). Pero bueno. La canción inicia con un
delicado y evocador riff de guitarra eléctrica acompañada de unos golpeteos de
batería (probablemente generados en una caja de ritmos), que de inmediato
enganchan y nos marcan el ritmo de los siguientes cuatro minutos y cachito.
Luego, los teclados y sintetizadores junto con la voz de Charly (por momentos abrumadoramente
desgarradora, sobre todo en el puente) se hacen presentes, acompañando y entonando
esas letras profundas y emotivas que, en todo momento, transmiten una sensación
de vulnerabilidad y espiritualidad (no en vano escogieron ese título,
¿verdad?). De acuerdo con el sitio Letras.com (sí, me pareció una buena fuente
y se callan) la letra “[…] refleja un viaje espiritual y emocional, donde la
transformación es el tema central en la canción; en su conjunto, es un himno a
la resiliencia y la esperanza, a pesar de las adversidades y la soledad”. Y
si bien la lírica aborda temas personales y existenciales, creo que la canción
trasciende lo individual y se convierte en una reflexión sobre la condición
humana en su conjunto, logrando combinar la introspección y a su vez, la
universalidad. A lo largo de la canción y hablando en específico de la versión
que interpretan ambos, la voz de Spinetta se fusiona con la de Charly, creando
una armonía conmovedora que refuerza la intimidad y la conexión entre ambos
artistas llegando incluso a generar confusión sobre quién está cantando qué
estrofa, lo cual me parece que es una sensación instaurada a propósito. A mí lo
que verdaderamente me mata, es el puente, con su: “…y curé mis heridas y
me encendí de amor, de amor sagrado”. Uff. Pienso que ahí es donde se
abre la canción y florece para entregárnoslo todo y así poder llorar en
unísono.
“Rezo por vos” se convirtió rápidamente en una de las canciones más emblemáticas del rock argentino. Su profundidad lírica y la colaboración entre dos de los artistas más respetados del género, la convirtieron en un hito de la música nacional argentina.
Y
así como yo, seguramente ustedes también se preguntarán por qué no existen más
colaboraciones entre Charly y Spinetta siendo justo eso, el gran Charly García
y el maravilloso Luis Alberto Spinetta, que pudieron regalarnos discografías
enteras de genialidad, irreverencia y argentinidad pura. Pues bien, resulta que
durante la grabación y presentación de la canción en el programa de televisión
“Cable a Tierra” conducido por Pepe Eliaschev, ocurrió un incidente curioso y
contundente. Mientras ambos, hermosamente vestidos (el Flaco tiene unas botitas
amarillas sensacionales), estaban al aire presentando el tema, García recibió
una llamada informándole que su departamento se estaba incendiando. Para
empeorar las cosas, el incendio había sido causado o por un cortocircuito de la
videograbadora, que según se dice, casualmente estaba grabando el programa en
ese momento o también está la versión de que dejaron todo conectado
(amplificadores, cajas de sonido, etc.) previo al programa y se generó un
cortocircuito fulminante. Después del incidente, García y Spinetta tuvieron una
fuerte discusión, con García molesto por la “actitud paranoica” de Spinetta y
es que el Flaco tomaba como presagio la letra “y quemé las cortinas y me
encendí de amor” (que incluso decide eliminar en su versión) y al parecer
se culpabilizó por el incendio. En un momento de tensión, García llegó a
tirarle un cenicero a Spinetta, algo ya clásico en Charly, pero fue la gota que
derramó el vaso. Ambos artistas reconocieron que el incidente los había “quemado”
y asustado mucho y decidieron no continuar con el álbum que tenían pensado
hacer y que tenía varios demos ya medio elaborados. Además de eso, sus
personalidades eran dimensionalmente distintas; Charly siendo Charly, no tenía
limitaciones en sus horarios y le hablaba a Luis Alberto descaradamente a las
dos de la mañana con ideas y casi con la exigencia de grabar en ese momento. Y
Spinetta, por otro lado, padre de familia y con rutinas de trabajo más
disciplinadas, básicamente lo mandaba al diablo. El álbum iba a llamarse “Cómo
conseguir chicas” y García usaría dicho nombre para un álbum propio un par
de años después.
Háganse un favor y escuchen todas las
versiones, disfrútenlas, llórenlas, compárenlas y satúrense de ellas como ya lo
hice yo. Les dejo el videíto de la presentación porque es relindo e interesante
ver cómo creaban música emblemática juntos.