Cinetiketas | Jaime López
La ópera prima de Rodrigo García Saiz, "Lluvia", es una película coral en la que un taxista, una maestra de inglés, una pareja distanciada, un asaltante, una migrante oriental, una enfermera y una trabajadora sexual son unidos por sucesos inesperados, así como por una tromba aparentemente interminable.
Escrita por la prestigiada Paula Markovitch, su secuencia inicial nos proporciona un buen indicativo del tipo de sentimientos que se generarán a lo largo del filme, pues se muestra a un hombre atrapado en la monotonía y la soledad, que no sabe cómo reaccionar con una jugarreta del destino.
Son justamente el azar y los acontecimientos extraños los que dotan a "Lluvia" de una atmósfera inquietante y absorbente, que harán que la audiencia quiera saber cómo concluyen los distintos relatos que la integran.
Destaca el de la docente interpretada por Arcelia Ramírez, la cual queda en una especie de disociación luego de ser víctima de un ilícito en el recorrido a su casa, hecho con el que se podrán identificar muchas y muchos capitalinos.
El episodio en cuestión sirve para presentar otros personajes juveniles, que deambulan entre la redención, la esperanza, la decadencia individual y el enamoramiento.
Dueña de una fotografía excelsa, que acentúa la mirada melancólica del realizador, "Lluvia" es una grata sorpresa en la cartelera comercial, pues es positivamente ambiciosa en distintos rubros.
Primero, porque echa mano de un elenco multipremiado, en el que hay artistas prestigiados como Cecilia Suárez, Bruno Bichir, la ya mencionada Arcelia Ramírez, Martha Claudia Moreno, Dolores Heredia y Mauricio Isaac.
Segundo, porque su producción fue compleja en términos de locaciones y requerimientos técnicos. Acerca de esto último, el equipo ocupó aspersores verticales de gran altura para generar el efecto de lluvias a lo largo de toda la filmación.
Por si eso no fuera poco, hay una secuencia final que parece producto de un oportuno uso de efectos visuales, en el que se recrea la quema de un árbol a causa de un rayo.
Se trata de probablemente la escena más poética de "Lluvia", en la cual se propone una reflexión acerca de un beneficio del caos: obtener un poco de luz o liberación.
Eso sí, como muchas películas corales, hay algunos relatos que se sienten menos trascendentales en comparación con otros. Sin embargo, es evidente el compromiso y profesionalismo de los intérpretes en cada uno de ellos.
Ojo a la historia de "Angi", la enfermera personificada por Martha Claudia Moreno, que tendrá un vuelco en su vida luego de conocer a un joven herido de bala. Con pocos diálogos, la actriz transita de la rutina emocional a la zozobra y la ilusión.
Esa es la magia de "Lluvia", pues transmite de manera eficaz una amalgama de emociones en medio de la tragedia.
Además, recupera el subgénero fílmico de las historias entrecruzadas, que fue consolidado por creadores como Robert Altman, Paul Thomas Anderson, Quentin Tarantino o el mexicano Jorge Fons. Este último vía "El callejón de los milagros".