Cinema Coyote | Alejandro Carrillo |
¿Podremos ser como David Bowie? Suena bastante improbable. Hay carreras a las que simplemente los seres humanos no podemos seguirles el paso. Extraterrestres, seres de otros mundos o simplemente, hombres y mujeres fueras de serie que por alguna razón cayeron a la Tierra para maravillarnos con su genio y talento.
David Robert Jones es uno de los ejemplos más notables de ello, no uno de los íconos de la cultura pop, sino probablemente EL ícono de la cultura pop. El camaleón que se hizo humano, la definición de artista en el diccionario.
La vida parece corta al repasar su carrera. Cientos de canciones, decenas discos, innumerables giras, películas, todos sus alter ego, obras de teatro, poemas, pinturas, esculturas, programas de TV, especiales de navidad, cortometrajes, ilustraciones, exposiciones, pasarelas. ¿Qué hacía Bowie a tu edad? Incluso hay una página que te lo dice (www.supbowie.com).
Es increíble todo lo que el Duque Blanco pudo hacer en los 69 años que fue habitante de este planeta y al final su principal legado es la influencia que nos marcó en algún punto de nuestra vida y nos empuja a crear y multiplicar el arte.
El híbrido cinematográfico 'Moonage Daydream' (2022) da fe de todo ello y es un material valioso tanto para los fans más recalcitrantes como para el melómano de ocasión, no solo para remarcar la vasta huella de David Bowie, sino para conocer pasajes inéditos y nunca antes vistos de la vida pública y personal del genio de Brixton.
¿Es un documental? ¿una biopic? ¿un musical? No se sabe. Al igual que su protagonista, el film toma formas, colores y narrativas diversas en un homenaje digno y a la altura de la leyenda. El realizador Brett Morgen, que no es un improvisado en este tipo de obras (dirigió los documentales 'Kurt Cobain: Montage of Heck' y 'Crossfire Hurricane' sobre los Rolling Stones), nos regala una película casi artesanal y audiovisualmente espectacular, que seguramente se volverá un material de culto.
Con ayuda de la familia de Bowie, la producción tuvo acceso a gran parte de sus archivos personales, incluyendo imágenes desconocidas de giras y conciertos, para regalarnos en 135 minutos un viaje caleidoscópico y espiritual, más que lineal y biográfico, en donde nadie habla de Bowie, más que él mismo.
Mención aparte merece la increíble banda sonora que acompaña el documento fílmico y nos seduce con remixes siderales, rarezas y versiones inéditas de las canciones más representativas de Bowie, así como monólogos en propia voz. Una joya musical imperdible de 45 tracks que ya pueden disfrutar en Spotify.
'Moonage Daydream' se exhibió en pocas salas de cine de nuestro país y no por mucho tiempo, pero ahora está disponible en la plataforma Cinépolis Klic, en renta por 50 pejecoins o bien pagando con puntos del club Cinépolis (esta reseña no fue patrocinada por Cinépolis).
En síntesis la principal virtud de la película no radica en mostrar las grandes obras y la soberbia discografía del Starman, sino su visión de la vida: un tipo que no siguió las modas, que las creó, que no tuvo miedo al ridículo ni al fracaso, que se reinventó las veces que fueron necesarias, que salió de su zona de confort, que fue original, que fue atrevido, que aprendió de sus errores y que se fue de este mundo en sus propios términos. Entonces ¿podremos ser como David Bowie? Sí, just for one day.