Cinetiketas | Por Jaime López |
Quienes han visto "Pinocho", la más reciente versión fílmica estrenada en Netflix, han llegado al consenso de que, sin duda, se trata de la nueva joya del realizador mexicano Guillermo del Toro.
Fiel a su estilo, el genio nacido en Guadalajara, Jalisco, logra darle un giro de 180 grados al cuento publicado hace 140 años por Carlo Collodi y, de paso, posiciona al subgénero del stop-motion como una gran plataforma para contar historias.
En el argumento coescrito por Del Toro, la marioneta "endemoniada" en poder de "Gepetto" no es producto de la casualidad, sino de un hechizo concedido por un espíritu del bosque que se conmueve por el dolor que padece el carpintero de edad avanzada.
El dolor en cuestión es uno de los elementos inéditos que el creador nacional incluye en su historia para revitalizar los orígenes de "Pinocho" y sustentar varias de sus ideas centrales, entre ellas, no obligar a nadie a cambiar su personalidad para ser aceptado o amado.
Asimismo, Del Toro destruye uno de los preceptos promovidos por Disney en la cinta original de 1940, acerca de que la obediencia ciega es una de las mayores virtudes del ser humano.
Cabe recordar que el genio fílmico es un ejemplo de no subordinarse a los deseos de los demás, sino de ser honesto y fiel a sus convicciones.
En "Pinocho", el rebelde tapatío se las ingenia para incluir una crítica en contra de la religión y el fascismo, dos de los pensamientos que más promueven la obediencia en este mundo.
Por otra parte, el director mexicano incluye nuevos personajes para refrescar su propuesta, por ejemplo, "Spazzatura", una especie de mono que ha sido sometido a lo largo de los años por su dueño y cuya alma se encuentra herida.
Con el personaje en cuestión, nuevamente Del Toro revierte los prejuicios en contra de los considerados parias o monstruos de la sociedad, brindándoles una segunda oportunidad.
Es oportuno agregar que en la versión en idioma inglés, "Spazzatura" es interpretado por la camaleónica actriz Cate Blanchett, quien lo borda con distintos tipos de expresiones sonoras.
En otro orden de ideas, la cinta más reciente del otrora orquestador de "El callejón de las almas perdidas", aborda el tema de la muerte de una manera asombrosa y versátil, pues hay escenas sobre el tema hechas con gran humor y otras con dulzura y franqueza.
Sin caer en el sentimentalismo artificial o maniqueísta, "Pinocho" también hace recordar a la audiencia lo efímero que es la vida y que los momentos que pasamos con ciertas personas pueden ser los últimos de nuestras existencias.
Finalmente, Del Toro echa mano del musical para transmitir su historia, lo que le aporta un plus a su creación, sin importar que aquel género suele ser menospreciado por el público.
Posdata: El buen ritmo del argumento, la espectacular recreación de cada escenario (cortesía del departamento de diseño de arte), el estilo bohemio que le asigna a "Grillo' y un conjunto de diálogos quirúrgicos y contundentes, hacen de "Pinocho" una de las mejores cintas del 2022 y la favorita para ganar la categoría de mejor animación en el premio Oscar.