Probablemente, la mayor virtud de la nueva película producida por Marvel Studios, "Doctor Strange en el multiverso de la locura", es su habilidad para combinar -y equilibrar- elementos que satisfacen a todo tipo de públicos.
Así, hay escenas totalmente complacientes para los fanáticos de "Los Avengers", que si bien no son totalmente fieles a las historietas en los que se basa la cinta, al menos les deja un grato sabor de boca.
Es el caso de un crossover o fusión de superhéroes que los seguidores de Marvel habían estado esperado desde que Disney compró a 20th Century Studios.
Asimismo, la comunidad cinéfila que ha acompañado la carrera del realizador Sam Raimi, no quedará defraudada con su trabajo reciente, pese a estar al frente de un proyecto multimillonario, de aquellos en los que generalmente los inversionistas meten su cuchara, influyendo mucho (para mal) en la edición final.
De ese modo, el gore y humor tétrico que caracterizan al orquestador de "Arrástrame al infierno" y "El despertar del diablo" está presente en gran parte del metraje. Ello evidencia que el sello autoral de Raimi no fue sacrificado por los posibles caprichos de los productores de Disney, sino al contrario, le fue permitido a diestra y siniestra.
Lo anterior ayuda para que "Doctor Strange en el multiverso de la locura" tenga un aura distinta a la de otras películas manufacturadas por Marvel.
Ojo a esa escena en donde aparece un pulpo gigante proveniente de otra dimensión, en la que Raimi no se autolimita para nada, salpicando de sangre la pantalla en cuantiosas cantidades.
Igualmente, el diseño visual en diversas secuencias de "La Bruja Escarlata", interpretada por Elizabeth Olsen, recuerdan los inicios del realizador, que lo convirtieron en una estrella de culto entre los fanáticos del cine de serie B, el humor negro y el terror sobrenatural.
Ahora bien, el guion de "Doctor Strange 2", a cargo de Michael Waldron, se las ingenia para abordar el tema de los amores imposibles, mismos que están condenados a no estar juntos en ningún tipo de universo, lo que indudablemente robara el suspiro de quienes aman el drama o el romanticismo.
De hecho, una de las mejores frases de la cinta se ubica en una escena entre Rachel McAdams y Benedict Cumberbatch (actor que vuelve a mostrar su versatilidad), quienes a pesar de quererse mucho no logran concretar su amor.
Sumado a lo mencionado en párrafos anteriores, "Doctor Strange 2" tiene algunos apuntes feministas en voz de "La Bruja Escarlata", lo que la convierte en una pieza inclusiva y vanguardista. Muestra de ello es la secuencia cuando "Wanda" (el verdadero nombre de la bruja) cuestiona los criterios o convencionalismos de la sociedad al ensalzar a los varones cuando rompen las reglas, pero la condenan a ella cuando hace lo propio.
Sin duda, un discurso de género que se agradece en una película de gran presupuesto, que suele enfocar sus baterías en las escenas de acción y los efectos especiales.
Para concluir, la aparición de la mexicana-estadounidense Xóchitl Gomez-Deines es un gran acierto debido a su frescura y buena química con el protagonista.
Además, puede entenderse como otra de las pistas colocadas por los estudios Marvel para el arranque de su próxima fase, relacionada con los jóvenes "Avengers", lo que sin duda continuará atrayendo la atención de propios y extraños.