"Dale gas", adrenalina y traiciones al límite

El argumento ofrece interesantes apuntes sociales, debido a que cuestiona el sistema de clases y el fanatismo religioso.


Cinetiketas | Por Jaime López


En las últimas semanas, la popular plataforma de streaming de la n mayúscula roja estrenó la serie de acción "Dale gas", que retrata la historia de dos jóvenes mecánicos y la abuela de uno de ellos, los cuales deben de huir de su lugar de residencia al verse involucrados en el homicidio accidental de un corredor de autos, que es hijo de un poderoso mafioso de Monterrey.

Contada muy al estilo de la saga fílmica "Rápidos y Furiosos", debido a que abundan los cortes frenéticos de edición, la música urbana de moda y las escenas de carreras clandestinas, la producción en cuestión sirve para posicionar a las nuevas promesas de la industria audiovisual mexicana, entre ellas, el ganador del premio Ariel, Benny Emmanuel ("Chicuarotes"), y la prestigiada cantante-actriz-youtuber, Renata Vaca ("Clases de historia").

Asimismo, la audiencia podrá descubrir a talentos emergentes como los de Andrés Delgado ("Cosas imposibles") y Tania Niebla ("La casa de las flores"), que cada vez están teniendo mayor presencia en los seriados nacionales.

Aunque "Dale gas" tiene como principal finalidad brindar altas dosis de adrenalina a los espectadores, su argumento también ofrece interesantes apuntes sociales, porque cuestiona el sistema de clases y el fanatismo religioso.

Sumado a lo anterior, uno de los elementos temáticos más destacados de la serie es el referente al conflicto familiar que padecen los protagonistas, porque abarca traumas del pasado, así como envidias o traiciones entre personas que tienen la misma sangre.

Eso último recuerda, en mayor o menor medida, la pluma de William Shakespeare, quien indagaba o profundizaba en las dinámicas y claroscuros filiales.

Otro elemento a resaltar son las oportunas interpretaciones de Sylvina Pasquel ("El diablo entre las piernas"), Silverio Palacios ("Matando cabos") y Gerardo Taracena ("El violín"), quienes, sin lugar a dudas, aportan un alto nivel de credibilidad y profesionalismo a cada capítulo.

Además, los histriones en cuestión dan vida a seres apegados a la realidad, que no son totalmente buenos o malos, sino que buscan sobrevivir conforme sus creencias y circunstancias personales.

Pasando al lugar en donde se desarrollan los eventos principales de la historia, la colonia Buenos Aires en la Ciudad de México, se corre el riesgo de que la audiencia estereotipe a los residentes o vecinos de dicha demarcación debido a que se les muestra como seres marginados con pocas opciones para salir adelante.

Finalmente, la dirección de escena es irregular en los episodios comandados por Alejandro Fernández y Edgar Nito, pero tiene mayor solidez cuando se pone al frente del proyecto Ernesto Contreras, quien sabe sacarle el mejor provecho a todo su elenco.

© Copyright | Revista Sputnik de Arte y Cultura | México, 2022.
Sputnik Medios