Por Jorge Augusto Pérez Peña
Es probable que
todos los fanáticos de The Strokes hayan dicho, o por lo
menos hayan escuchado decir alguna vez, que
Julian Casablancas canta “con hueva”. Claro que canta con pereza y
hartazgo, es parte del discurso estético en la música de The Strokes. Si traducimos al español el título de su ópera prima, Is
this It? producida por Gordon
Raphael, y lanzada por primera vez el 30
de Julio de 2001 en Australia, nos encontraremos con una pregunta que quizá
nos hemos planteado muchas veces respecto a la vida en general: ¿Esto es todo?
Tal pregunta transmite decepción, insatisfacción, desilusión, y esa casi nihilista inconformidad del punk rock; “esplín e ideal”, como diría Baudelaire; pero al mismo tiempo, esa pregunta transmite una energía que crispa los puños y encuentra en su insatisfacción el combustible para moverse y buscar “algo más”; lo que sea, o a quien sea.
¿Será el hedonismo del promiscuo la respuesta a nuestra insatisfacción existencial? De acuerdo con la letra de Last Nite, ni de broma. Lejos de conseguir una experiencia orgásmica en el sexo casual, obtenemos de esa actividad (estereotípica, hay que decirlo), la sensación de una soledad renovada, una inigualable sensación de ser excluidos por el otro. El sexo es algo que se hace siempre completamente a solas. "Oh, it turn' me off when I feel left out". O como dice Jean Jacques Lacan, “no hay relación sexual”.
Cabe destacar la sutileza con la que Casablancas habla de sexo en sus letras. Mientras que al hablar de la urbe hiperdesarrollada que es Nueva York, consigue elaborar representaciones líricas que definitivamente son herencia de la poesía de Allen Ginsberg, un autor que influenció profundamente a otro de los ídolos de Julian: Lou Reed.
El contexto suburbano y clasemediario, donde sujetos cada vez más individualistas, trabajan día y noche para pagar impuestos a sus gobiernos y abrirse a codazos un lugar en el mundo que les haga sentir poseedores de lo que sea que llamen éxito (una profesión, un matrimonio perfecto con hijos, bienes inmobiliarios, o todas las anteriores), es el eje central de Is this It? Es por eso que Julian Casablancas canta como si no quisiera. Porque busca transmitir que el mundo entero se parece cada vez más a la película más aburrida, monótona y predecible que se haya hecho en Hollywood; escrita por años de repetición de costumbres vacuas, y protagonizada por actores que no encuentran más motivación para desarrollar el papel que arbitrariamente les otorga la sociedad.
Incluso las leves variaciones en los acordes provenientes de los guitarrazos frenéticos de Albert Hammond Jr. y Nick Valensi, son parte del discurso estético en la música de The Strokes. Entre un acorde y otro, hay cambios apenas perceptibles, marcados, no obstante por un ritmo veloz, justo como el acelerado ritmo de la vida moderna mantiene en un frenetismo neurótico a individuos en cuyas vidas no cambia absolutamente nada, por más que no dejen de estar en movimiento.
Dan ganas de simplemente detenerse y darse un respiro. Imposible, a lo largo de casi 40 minutos, Is this It, explora diferentes aristas de la era moderna sin parar un solo instante, como hacían los Ramones en su música. The modern age, es una canción con un solo de guitarra que suena casi campirano, como el buen country, proveniente de esos pueblitos a los que uno escapa para olvidar las urbes. “Up on a hill, here’s where we begin, this little story a long time ago”. Vivir siempre a tiempo, y permanecer solo un momento. ¿Esto es todo? Lamentablemente sí, y lo tomas o lo dejas. Take It or leave It.
¿Qué tal esa letra devastadora en Trying your luck? Zygmunt Bauman necesitó páginas enteras que arrullan y duermen para decir algo que The Strokes encapsuló en una canción punk que rompe el corazón mejor que cualquier adiós de romance escolar. “The signals don’t seem right, It lasts for just one night”. Al respecto del amor romántico, en Alone Together, Casablancas habla de una tal Lisa que pone a un hombre de rodillas, y luego pecho tierra, porque el amor nos enseña primero a ser serviles, y después a protegernos de quienes amamos. Un buen letrista del rock, es algo así como un poeta posmoderno.
En un mundo así de frenético y vacío, no es raro que extrañemos los buenos viejos días, como se nos dice en Someday. Y en efecto, algún día, lamentablemente, desearemos estar en este momento, que se nos escapa antes de poder siquiera ponerle un nombre. En medio de todas estas cosas que no son nada, ¿quiénes somos? ¿tenemos tiempo para buscar la respuesta? Para cuando la encontremos, probablemente ya no va a importar.
En Hard to explain, Casablancas expresa una brecha ideológica y generacional entre la modernidad y la posmodernidad. “I watch the TV, forget what I'm told, well, I am too young, and they are too old”. La gente ya no cree en las cosas que creía gracias a la televisión, pero sabe que ante la sociedad tiene que hacer “como si sí”, como dice Slavoj Zizek.
Entonces la juventud sabe que la verdad es falsa, solo que no ha inventado una nueva y propia; pero ya se encuentra en ese tortuoso y accidentado, no obstante divertidísimo, proceso.
En Soma, desde el título tenemos una referencia a uno de los más relevantes críticos de la modernidad, Aldous Huxley, quien en su obra Un mundo feliz, habla de un mundo distópico en el que debería darnos vergüenza habernos convertido. Soma tiene de las mejores letras en el álbum. “Soma is what they would take when hard times opened their eyes, saw pain in a new way”. En efecto, algunos simplemente no debieron haber salido de la caverna de Platón. “Racing against sun beams, losing against their dreams”. Y es que ciertamente, el ideal de supuesto progreso nos convierte en un motor sobrerrevolucionado colocado en un automóvil que no es capaz de trasladarse a ningún lugar.
The Strokes logró entregar al mundo con su Is this It, una verdadera pieza artística llena de rock and roll; pero no escapa a la posmodernidad en la cual está inscrita; la ironía en algunas de sus letras, revela que Casablancas, en el fondo no se toma en serio el drama que plantea en el álbum debut de la banda, y eso sería un error, solo si no fuera a propósito.
En la letra de Barely legal, prácticamente escuchamos anécdotas de un adolescente un tanto perdedor al que las cosas simplemente nunca le salen como esperaba. “I should have worked much harder, I should have just not bothered”. Y es que a veces lo damos todo, por algo que no vale nada. “I wanna steal your innocence, to me my life It just don’t make any sense”. Un puberto que solo piensa en perder su virginidad y al mismo tiempo no es capaz de encontrar un sentido para su existencia, adolescencia pura, pura poesía, con un poco de humor a la American Pie.”I just want to turn you down, I just want to turn you around, oh you ain't never had nothing I wanted, but I want It all”. Casi puedo escuchar a un Casablancas de 16 años.
Quizá la mayor prueba del sentido del humor del que es capaz Julian Casablancas, está en la letra de New York City cops. Canción en la que dice que los policías no son muy listos, y que tuvieron que retirar del álbum por el atentado contra las torres gemelas. La letra de esta canción, sin embargo, no ataca a la policía de Nueva York, los policías a los que se refiere Julian, son esas personas que siguen arbitrariamente las normas sin cuestionarlas, y que por ende, se convierten en sus más acérrimos defensores. “Studied all the rules and didn't want no part”. Esas reglas son tomadas por normales, pero para Casablancas, y muchos jóvenes posmodernos, son motivo de burla, ahí radica su genialidad. Que la sociedad estadounidense haya tomado el sentido literal de esta canción es tan solo parte del chiste.
Para concluir, The Strokes en suma hace una sátira a las cosas de la vida moderna que supuestamente importan: el amor, las preocupaciones de un adolescente, no tener dinero, buscar un sentido a la existencia, y demás cosas que son casi un cliché. Pero lo hacen con una sana distancia irónica, con cinismo incluso, por lo tanto su arte es posmoderno, es un examen acerca de sí mismos, de su propia época decadente y sin sentido. Is this It, es acerca de esta era tan vacía. La vida (pos)moderna es un chiste del que puede uno reírse, o una tragedia por la cual lamentarse. La tomas o la dejas.