Call me old fashioned… please! | Por Mónica Castro Lara |
‘Ma Rainey's Black Bottom’ es la segunda obra del ‘Pittsburgh Cycle’ y se sitúa en Chicago en los años 20s. Así es, ¡MIIIIS AÑOS 20s! Mis soñados y locos ‘Roaring Twenties’, el inicio de la ‘Jazz Age’, mi década favorita, blah, blah, blah… y ya sé, soy muy predecible, pero ni modo. La historia de la obra y de la película, se centra en la grabación de un álbum de Gertrude Malissa Nix Pridgett Rainey, mejor conocida como ‘Ma Rainey’ quien, hasta la fecha, goza de la denominación casi indiscutible de la ‘Madre del Blues’ y quien fuera mentora directa de Bessie Smith, la ‘Emperatriz del Blues’. El título, ‘Ma Rainey's Black Bottom’, hace referencia precisamente a una famosa canción de ‘Ma’ que habla sobre el baile conocido como ‘black bottom stomp’, originado en Nueva Orleans en la primera década del Siglo XX y que se popularizó en los años 20s, en plena era ‘flappera’. Y claro, abunda el tema del racismo estadounidense que recae sobre los músicos y sus propios instrumentos, marcando así el ‘beat’ de cada personaje.
Tod@s sabemos que Viola Davis es un fenómeno de
la actuación. La hemos visto arrasar en las entregas de premiaciones y su
filmografía, a los 55 años, es vasta y poderosísima. Lo que hace Davis en ‘Ma
Rainey's Black Bottom’, es simplemente sensacional. Ayudan el maquillaje y el
vestuario para ambientarnos y conocer a ‘Ma’ pero, sus gestos, la voz, la
gesticulación y la manera en que interpreta diálogos tan profundos y complejos,
es una maravilla. Hace una química explosiva con cada uno de los demás
personajes y me parece que va generando poco a poco la expectativa de querer
verla estallar pero, se contiene; aprende a contener la ira, la frustración, el
deseo y hasta cierto punto, la impotencia de saber que otros (específicamente
blancos) se harán ricos a expensa de su talento. Otras actrices como Theresa
Merritt y Whoopi Goldberg, han interpretado a ‘Ma’ en las versiones teatrales
de la obra. Sin embargo, al ver fotografías de dichas puestas en escena, veo
que no se arriesgaron mucho en cuanto al maquillaje; en cambio, en la versión
fílmica sí y se agradece. Mia Neal, Sergio Lopez-Rivera y Matiki Anoff, fueron los diseñadores de maquillaje
encargados de darle vida a esta nueva ‘Ma Rainey’, buscando y logrando un look
grotesco pero, hermoso. Pocas fotografías de la cantante existen en la vida real,
pero me parece muy acertado hacer una reinterpretación y plasmarla en la
pantalla grande de la manera en que lo hicieron. La constante sudoración y el
maquillaje casi derretido, nos da la apariencia de una diva a punto de desvanecer.
Y así como algunas de las canciones de ‘Ma’ tienen un alto contenido sexual
(homosexual, incluso), Viola es sensual en su interpretación; se mueve y
dialoga al ritmo del blues que la acompaña. Algunos dicen que, sin duda, será
merecedora de otra estatuilla dorada. Oscar buzz, les digo, Oscar buzz.
2. Chadwick Boseman.
La inesperada muerte de Boseman en 2020 debido al cáncer de colon que padecía desde hace cuatro años, fue tan solo uno de tantos acontecimientos desafortunados y desoladores del año pasado. Un actor talentosísimo que se nos fue antes de tiempo y quien no pudo ver la semilla que sembró en esta exitosa cosecha llamada ‘Ma Rainey's Black Bottom’. Su interpretación de Levee, el trompetista, es DESGARRADORA. Transita por cada emoción existente en el ser humano y de manera casi perfecta. En un momento te está contagiando su entusiasmo y en otro, estas compartiendo su rabia con lágrimas en los ojos. Un abanico apasionado de emociones que conmociona en cada escena donde aparece y nos hace querer ver más y más. Su personaje resume la crueldad y la dualidad del racismo estadounidense, así como la insistencia desmedida por vivir y alcanzar el tan sonado ‘american dream’. Cada músico de la banda de ‘Ma’, cuenta con un instrumento en particular que parece resonar con su propia personalidad y que en conjunto, son explosivos y armónicos a la vez. Se dice por ahí que Boseman será galardonado de manera póstuma en la próxima temporada de premiaciones.
Bastaron unos cuantos minutos para que le dijera a mi mamá: “seguro es una obra de teatro” y miren, no me equivoqué. El formato es muy similar: hay escenas donde el ritmo de los diálogos nos hace sentir como si estuviéramos en un teatro. Pero ocurre algo muy peculiar también: la misma edición y los movimientos de cámara, nos hacen sentir como si estuviéramos ahí mismo, compartiendo espacio y tiempo con Levee, Slow Drag, Toledo y Cutler en un sótano destartalado de Chicago, riendo y llorando con ellos, escuchando atent@s a los monólogos fuertísimos que declaman, al mismo tiempo que disfrutamos de los sonidos que emanan de sus instrumentos. Por lo que me parece que la narración es muy buena y la estructura en sí de la película, funciona. He leído un sinfín de personas que se quejan amargamente del final… ya ustedes me dirán qué piensan.
Ya saben. Vean ‘Ma Rainey's Black Bottom’ y disfrútenla tanto como lo hice yo. Formará parte indiscutible de la temporada de premiaciones y será harto galardonada, pero sobre todo, que su éxito y fama seguro no serán fugaces.