Call me old fashioned… please! | Por Mónica Castro Lara |
Para
una mujer que insiste y asegura tener un alma vieja –en muchos sentidos-, me resulta
complicado acercarme e identificarme con música nueva, pero en cuanto escuché ‘Autogestión y resistencia’ de mi
coterránea poblana Audry Funk, de
inmediato hallé conexiones e inquietudes que hicieron que me ‘devorara’ el
álbum y quisiera repetirlo cuantas veces fuera necesario para poder apreciar
con más detalle su arte disidente. Compuesto de once canciones y un track introductorio, ‘Autogestión y
resistencia’ es un recorrido, de más de 40 minutos, por las experiencias
personales y profesionales de la cantante, el empoderamiento femenino y la compleja
situación social, política y económica que atravesamos en el mundo quienes
nacimos fuera del orden bio-político, generacional y territorial dominante. Si
bien el disco fue lanzado en 2017, sus letras son atemporales, así como la excelente
música que las acompaña: una combinación sugerente entre reggae, hip hop, soul y funk
latinoamericano.
Pero antes de continuar
escribiendo sobre el segundo material discográfico, es imprescindible que les
comparta un poco de su trayectoria. Desde siempre, Audry Bustos Díaz ha estado rodeada de música gracias a los
melómanos de sus padres (que yo quéeee); paralelo a este contexto, buscaba
formas distintas de expresión, por ende no es extraño que dicha necesidad
transmutara en canciones y poemas a muy corta edad. A los 15 años, forma su
propia banda de reggae y comienza a hacer música independiente, al mismo tiempo
que descubre poco a poco la escena hip hopera
y rapera de Puebla. Tras concluir la licenciatura en Filosofía y Letras en la
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, toma la decisión de dedicarse al
trabajo social y al activismo formando parte del colectivo ‘Mujeres Trabajando’
fundado en el año 2009, proyecto destinado a promover cultura a través de
conciertos, mesas de discusión, talleres, exposiciones, entre otros.
En 2012 publica
su primer álbum titulado ‘Verso… luego
existo’ con trece temas y colaboraciones de DJs chilenos y dominicanos.
Asimismo, inicia su consolidación como artista presentándose en distintos
festivales y proyectos locales y nacionales, sin hacer de lado la lucha que
implica ser mujer en un medio predominantemente masculino y sobre todo, la
convicción de tener y mantener un proyecto independiente, autogestionando sus
propios recursos para lograr afirmarse exclusivamente a través de su arte: “Yo entendí que el hip hop cambia vidas
cuando me la cambió a mí”, expresa Audry en una entrevista del podcast
“Ellas Ahora”, en donde plantea el impacto que ha tenido el escenario en su
vida, quizá como el espacio para ejercer con autenticidad su activismo, un
lugar de interlocución con el otro, de visibilización de la memoria, en donde
la música se torna una forma de libertad, de pensamiento y de resistencia.
Es durante una
gira por Estados Unidos que conoce a quien se convertiría en su actual esposo y
por ello reside ahora en Nueva York, hecho que le ha permitido conocer la
escena musical independiente del Bronx pero donde también se ha enfrentado con
la resignificación de la palabra migrante,
lo que indudablemente ha influido en sus letras y en su cosmovisión. En una entrevista
para un medio poblano, aseguró que “[…]
llegué a un lugar donde primero soy migrante, no artista, ni licenciada en
Filosofía y Letras”. El idioma no ha sido barrera para generar nuevos
seguidores a su movimiento urbano y lograr que conecten con su música, gracias
a la apertura de la gente para escuchar cosas nuevas y a que de por sí, el
Bronx, cuenta con una considerable población latina.
El reto para su
segundo material discográfico era grande. Pasaron cinco años para su
realización (2017), y en él Audry se deconstruye como mujer y como artista. Con
frases ´deslenguadas´ como “haciendo poesía declaro mi independencia”
y “a
través del arte resistimos”, rápidamente nos hace parte de su sentir y
de la política de sus inquietudes; nos enlaza –a través de beats contagiosos y trompetas estridentes- con temas como la
sororidad, la desaparición forzada en México, la migración, el subdesarrollo
disfrazado de progreso, la autogestión y la resistencia y, el amor propio, que
podemos entender también como un acto disruptivo.
La
extraordinaria voz y el valioso arte de Audry Funk, han llegado hasta Chile,
Bolivia, El Salvador, República Dominicana, Ecuador y por supuesto, Nueva York.
Uno de sus mayores logros, ha sido el presentarse en la
prestigiosa Universidad de Harvard en 2018, en donde participó en un concierto
en contra de la anulación del programa DACA (Deferred Action for Childhood
Arrivals). A inicios de marzo del presente año,
estuvo representando a México en Bélgica, París y en San Sebastián, en España. A
través de su cuenta de Instagram, fuimos testigos de la excelente recepción de
sus presentaciones en dichas ciudades y que, como bien predica, “el hip hop es crear comunidad”. Actualmente
encabeza ‘Somos Guerreras’ un colectivo
feminista de raperas latinoamericanas, junto con Nakury de Costa Rica y Rebeca
Lane de Guatemala, cuyo objetivo principal (además de la gira musical del
trío), es visibilizar y potencializar el trabajo de otras raperas y hip-hoperas latinas. En este mes de junio, se les puede ver de gira por Europa y, si a
mí se me enchina la piel cuando escucho cómo corean sus letras, no me imagino
qué es lo que sienten ellas.
Además
de su poesía, lo más fascinante ha sido descubrir el trayecto de Audry; el reconocer
sus ideales y la forma en que los representa a través de su música, su imagen,
su feminismo y su autenticidad. Audry no sólo está rompiendo esquemas, sino que
está construyendo sus propios paradigmas. Estemos pendiente del éxito de Audry
Funk y seamos testigos de su influencia en el hip hop latinoamericano, al mismo
tiempo en que apoyamos a otros artistas locales, ya que talento y compromiso
hay y de sobra. Pueden descargar ‘Autogestión y resistencia’ en Spotify, así
que… ¡háganlo ya!
[1] Los intérpretes o artistas de rap son conocidos como MC o, en plural, MC’s que significa “Maestro de Ceremonias”. El MC produce rimas sobre un tema en concreto encima de una base musical realizada por un DJ o un Beatmaker.
Fuente: rap.fandom.com