Cuando andaba en mi disputa
mensual acerca de quién escribir en mi próxima colaboración, la respuesta me
llegó como muy de repente una tarde que estaba escuchando la radio (sí… como
buena anticuada, aún escucho de vez en cuando la radio, ladies and gents) y me
vi tarareando una canción de Tina Turner
que se escuchaba de fondo; después mi mamá me dijo algo sobre que su esposo
la golpeaba y justo ahí me cayó el veinte lo mucho que me gustan sus canciones
y que no es una artista que normalmente escuche en mi día a día, por lo que decidí
darle un lugarcito en mi preciada columna aquí en Sputnik. Y pues… resulta que
desde ese momento, siento que me obsesioné un poco con ella porque no puedo
dejar de escuchar y cantar sus canciones, ver sus videos, sus múltiples entrevistas
y sobre todo, darme cuenta de la enorme influencia que tuvo/tiene en artistas
contemporáneas –Beyoncé ¡duh!- y no sólo en aspectos musicales, sino también en
cuestiones de imagen, moda, sexo y empoderamiento femenino en una industria
bastante conflictiva para las mujeres.
Con la referencia que me había
dado mi mamá, me imaginaba que la vida de Tina había sido tormentosa pero, no
sabía qué tanto hasta que leí su biografía y bueno… mis expectativas se quedan
algo cortitas. Anna Mae Bullock –su
nombre real- nace un 26 de noviembre de 1939 en Nutbush, Tennessee. Hija de
Zelma y Floyd Bullock, ambos eran recolectores de algodón en una granja donde
vivían modestamente; la relación conflictiva y violenta de ambos padres, fue
como una especie de ‘presagio’ para la vida ‘amorosa’ de la propia Anna. Por
diversas razones (entre ellas la Segunda Guerra Mundial), la familia se separa
y Anna se va a vivir con su padre, mientras que su querida hermana Ailleen se va con su
madre; un par de años después los Bullock se reúnen sólo para abandonar a las
niñas al poco tiempo. Zelma fue la primera en irse ya que no soportaba más los
abusos físicos a los que era sometida por su marido y éste, en cuanto pudo, se
casó con otra mujer, dejando a Anna al cuidado de sus estrictos y muy
religiosos abuelos paternos que, de alguna manera, fueron los que se encargaron
de ‘desatarle’ su don musical al ingresarla al coro de la iglesia baptista
Woodlawn Missionary Baptist Church donde eran diáconos. Posteriormente se muda con su abuela materna, quien
era un poco más afectuosa que los otros abuelos y Anna adquiere cierta
estabilidad, trabajando como sirvienta y estudiando la secundaria al mismo
tiempo.
Ya en la preparatoria, Anna
comienza a desarrollar una personalidad y a socializar con el mayor número de
personas posibles. En esta época es donde conoce a un chico llamado Harry
Taylor, quien fue su primer novio, su primer gran amor y también su primera
gran decepción; la relación dura más o menos un año hasta que Anna rompe con él
tras enterarse que había embarazado a otra chica e incluso se había casado con
ella. Muy casual, muy casual. A los 16 años, su abuela fallece repentinamente y
Anna viaja a St. Louis para vivir con su madre y reunirse con su hermana. Anna,
ya siendo Tina Turner, escribió en su autobiografía que siempre sintió y supo que
su madre nunca la quiso (incluso estando embarazada) y por ello, siempre
tuvieron una relación fría y distante hasta el día de su muerte. A pesar de
ello, cuando veo a Tina hablando de sus padres en ciertas entrevistas, nunca
veo que lo haga con rencor; me parece que el budismo –religión que adoptó en
los años 70- le ha ayudado a sobreponerse de ese tipo de experiencias, traumas
y hartas huellas de abandono.
Una vez en St. Louis,
comienza a estudiar enfermería… sí… Ms Tina Turner sería una enfermera de no
haber sido porque su hermana Ailleen la llevaba a varios clubes nocturnos y una
noche, específicamente en el Club Manhattan, vio a la banda Kings of Rhythm liderada por el
guitarrista Ike (hdp) Turner y quedó bastante impresionada
con el grupo y con el tipo este, convirtiéndose en su fan casi de manera
instantánea. Una noche posterior, el baterista de la banda le presta un
micrófono a Anna en un intermedio y se pone a cantar ‘You Know I Love You’ de B.B. King sin pena alguna, dejando
boquiabierto a prácticamente todo el club pero sobre todo, al líder de la banda
quien, nada tonto, analiza la gran respuesta del público ante la potente voz de
Anna. Pues para no hacerles el cuento más largo, Anna ingresa al grupo como corista
con tan sólo 16 años y así comienza a ganar dinero por cuenta propia. Poco
después, abandona la escuela de enfermería y se enlista de lleno en la banda.
De acuerdo a la misma Tina,
Ike le enseñó todo lo que podía y sabía acerca de la industria y de cómo ser
una artista que pudiera distinguirse del resto de sus compañeras; cómo
manejarse en el escenario, cómo cantar y cómo explotar todo su talento. Era
prácticamente como un hermano mayor para ella y ambos se admiraban muchísimo;
de cariño la apoda ‘Little Ann’. Anna comienza una relación con el saxofonista
de la banda Raymond Hills y tras un breve romance (me quiero ver cursi,
dejémoslo en romance) queda embarazada, convirtiéndose en mamá a los 18 años.
Su madre, Zelma instantáneamente la corre de casa y Anna va a vivirse con
Raymond que a la vez, vivía con Ike. Pronto su relación termina y se dice por
ahí, que los miembros de la banda lo confrontaron, golpearon hasta romperle una
de sus piernas y por supuesto, Hills se iría de St. Louis para siempre. Años
después, cuando Ike y Tina se casaron, éste adoptaría legalmente al hijo de
Anna y Raymond.
La recién mamá hizo varios
intentos de convertirse en la vocalista principal de Kings of Rhythm sin mucho
éxito hasta que Ike compone la canción ‘A
Fool In Love’ en 1960 pensada originalmente para la vocalista Art Lassiter
que, al no llegar al estudio de grabación el día en que iban a producirla, sin
quererlo ni planearlo, hace que Anna se convierta en Tina Turner. La grabación
no convence mucho a la banda pero, aun así comienzan a comercializarla con
varias radiodifusoras y productores musicales, quienes le dan el visto bueno y
elogian la voz desgarradora y peculiar de Anna. Pronto, firman contrato con la
disquera de R&B ‘Sue Records’ de Juggy Murray, quien inteligentemente le
dice a Ike que haga a Anna la estrella de la banda; justo aquí es cuando Don
HDP (o sea, Ike) le cambia el nombre a Tina
Turner y al mismo tiempo lo registra como suyo, en caso de que Anna –ahora
Tina- lo abandonara y pudiera usarlo con cualquier otra cantante. Muy astuto el
señor. Por cierto, se dice que el nombre de Tina viene de un personaje de
cómics llamado ‘Sheena, la Reina de la Jungla’ y por lo mismo, a Tina le
construyeron su imagen con base a dicha heroína de caricatura; la vestían con
ropas provocativas y con estampados de animales.
Y como la espuma, el éxito de
la banda comenzó a crecer y crecer; tuvieron singles como ‘Poor Fool’, ‘It’s
Gonna Work Out Fine’, ‘Tra-La-La-La’ etc. que funcionaban muy bien en la radio
y en las presentaciones en vivo y con éstos, comenzaron las intensas giras
nacionales, las entrevistas, programas de radio, televisión y todo lo que
conlleva el ascenso a la fama. Aunado a ello, está el inicio de la relación
‘amorosa’ que comenzaron Tina y Ike en 1959 que, por lo que leí, comenzó como
un terrible error e imposición de Ike en un afán de apropiarse en todos los
ámbitos de su ‘monedita de oro’. La primera vez que tuvieron sexo, fue como…
una tortura para ambos, ya que sintieron que lo estaban ‘haciendo’ con un
hermano y con una hermana, respectivamente. Tina creyó que sería sólo una vez,
y de repente se vio inmersa en una relación con un hombre que ni siquiera le
atraía. Pero, como lo veía con ojos de mentor, dejó que la relación continuara
a pesar de lo raro (rancio) que se sentía.
Mientras tanto, en el aspecto
profesional, Ike decidió reconfigurar a la banda, llamándola ‘The Ike and Tina Revue’ y contando con
la participación de los integrantes de Kings of Rhythm y un grupo de mujeres
apodadas las ‘Ikettes’, quienes eran
coristas y bailarinas que acompañaban a Tina en el aspecto visual y sensual de
las presentaciones. Pasaron varios años en los que, por más que trabajan 90
días seguidos en conciertos y diversas presentaciones, no encontraban una
disquera que cediera a las demandas de Ike y que pudiera brindarles EL single
exitoso que tanto deseaban. Fue antes de 1965, que Tina y Ike se casaron en
Tijuana, tuvieron un hijo propio y, los 2 hijos más grandes de Ike –de su
primer matrimonio- se fueron a vivir con la pareja. Por ello es que Tina
siempre ha expresado tener 4 hijos, porque a todos los quiso y educó por igual.
Cuando Turner se da cuenta que su esposo no está guiando a la banda por un
camino financieramente estable, habla con Ike y le menciona que está
considerando dejar a la banda y también a él ya que seguía sintiéndose incómoda
con la relación extraña que tenían, a lo que Ike le contestó con un fuerte
golpe en la cabeza con un calzador de zapatos. Tina recuerda que es así como
comenzaron los abusos físicos en casa. Posterior a haberle pegado en la cabeza,
Ike le pidió desesperadamente que tuvieran sexo, a lo que Tina cedió por estar muerta
de miedo.
En 1965 el productor musical
Phil Spector (sí, el excéntrico ese), pide trabajar exclusivamente con Tina,
pagándole a Ike 22 mil dólares para mantenerse lejos de ella creativa y
musicalmente hablando. Juntos produjeron la icónica ‘River Deep Mountain High’ que fue un éxito instantáneo en Europa,
mas no en Estados Unidos y creo que desde ahí, la historia con Tina Turner y el
‘continente viejo’ se escribió solita, tanto así que la cantante es actualmente
ciudadana suiza, renunciando totalmente a su nacionalidad estadounidense en
2013 y viviendo entre el sur de Francia y Suiza. Desde hace veinte años, Tina
ha manifestado que su carrera se hizo gracias a los fans europeos, en donde es
considerada una verdadera estrella de rock y que Estados Unidos es únicamente
su país de origen; el cariño y la admiración de los europeos siempre ha sido
mucho más sincero que el de los gringos quiénes únicamente la ‘pelan’ cuando
hay algún chisme sobre ella. Qué fuerte. Regresando a lo de ‘River Deep Mountain High’, tal fue el
éxito que obtuvo que anduvo de gira con los mismísimos Rolling Stones en Reino
Unido. He aquí un dato súper curioso: hay quienes juran por lo más sagrado del
mundo que fue Tina Turner quien enseñó a bailar a Mick Jagger. ¡¡Sí!! Tanto
Tina como las ‘Ikettes’ le enseñaron unos cuántos pasitos a Mick, ya que era un
chico blanco y flaco que no destacaba tanto en el escenario y Jagger, al ver lo
explosiva que era Turner, pues no dudó ni un poquito en imitarla.
Después vino una residencia
en Las Vegas, lo que significaba concierto, tras concierto, tras concierto, en
donde los principales asistentes eran artistas como David Bowie (sí, era muy
amigo de Tina), Cher, Janis Joplin, Elvis Presley, Elton John (con quien en
1998 protagonizó uno de los mejores escándalos que he leído recientemente, al
corregirlo en los ensayos de ‘Divas Live 1999’ porque no estaba en el ‘tempo’ correcto, a lo que Elton le
respondió: ‘You don’t tell me how the
fuck to play my piano’ y zaz… pelea legendaria de gatas, perdón, de DIVAS)
y Ray Charles. Tanto a Ike como a Tina, les funcionaban los covers de
canciones, tanto así que ‘Proud Mary’ de
los famosísimos Creedence
Clearwater Revival es más conocida con la versión de los Turner que por la
original, y es la canción más icónica de Tina, con todo y los grandiosos pasos
de baile.
Todos estos éxitos y reconocimientos musicales, venían acompañados por una oleada de violencia física y psicológica en casa; la adicción a la cocaína de Ike era insostenible y cada que podía, golpeaba a Tina sin razón alguna o según él con el pretexto de que ‘lo irritaba fácilmente’. Casi siempre Tina tenía la mandíbula inflamada, la cara hinchada y la nariz completamente desecha, por lo que a mitades de los años 90, se sometió a varias operaciones para corregirla y acabó con una nariz completamente nueva. Tuvo un intento de suicidio a mitades de los años 70 junto con un aborto, al enterarse que Ike había embarazado a otra mujer y por ningún motivo quería tener otro hijo de él. Vivía –en sus propias palabras- esclavizada por Ike Turner; no podía hacer nada sin su consentimiento, era golpeada brutalmente todos los días y ello afectó terriblemente su autoestima. Hasta que un día, camino a un concierto y previo a la firma de un contrato semi millonario con la disquera United Artist Records, Tina se hartó y le devolvió los golpes a Ike, fugándose del hotel en donde se hospedarían y terminando así una relación de veinte terribles años. De inmediato solicitó el divorcio y junto con ello, vinieron múltiples demandas de promotores a los que había ‘defraudado’ en plena gira, por lo que se vio en una batalla legal que la dejó completamente en la quiebra pero, con una cosa importantísima: el nombre de Tina Turner, ya que ella era quien había había trabajado arduamente por ‘ganarse’ ese nombre.
Sola, con 4 hijos y miles de
deudas que pagar, Tina vivió con amigos y nuevamente le hacía de ama de casa,
sirvienta y muchas cosas más para poder retribuirles el favor de dejarlos
hospedarse en sus respectivas casas. Ike los había dejado sin un peso y
obviamente jamás le habían importado sus hijos, así que… fue tremendamente
fácil para este bastardo y tremendamente difícil para Tina. Al poco tiempo le
ofrecieron algunos conciertos en cabarets y otras presentaciones pequeñas, hasta
que regresó a la televisión y grabó los álbumes ‘Rough’ y ‘Love Explosion’ con
éxitos relativos. En 1981, aparece junto a Rod Stewart en ‘Saturday Night Live’
interpretando ‘Hot Legs’ y tanta fue
la respuesta positiva, que mi buen Rod (Roddy, my maaan) la contrata para abrir
sus conciertos. Y finalmente, gracias a la presión e insistencia de David Bowie,
a Tina la contrata la disquera Capital Records y hacen el álbum más famoso de
la cantante hasta nuestros días: ‘Private
Dancer’, que contiene exitazos que me fascinan como ‘What's Love Got to Do with It’, ‘Better Be Good to Me’, ‘Let's Stay Together’ y ‘Private Dancer’ por supuesto. Díganme ¿quién no ha cantado con todos
sus pulmones whaaaat's love got to do,
got to do with It’? Yo sí y muchas veces. Aquí el look de mi Tina es mucho
más rocker que en años anteriores, donde era más hippie; acá sus pelucas
(hechas por ella misma) es exuberantes y escandalosas; sus piernas –hasta la
fecha- eran su mejor atributo y las lucía con falditas cortitititas y una moda
ochentera bien, bien increíble. Hablando de su imagen, Tina Turner ha dicho en
múltiples entrevistas que nunca, jamás hizo ejercicio ni cuidaba su
alimentación con dietas súper estrictas; lo único que hizo toda su vida fue
BAILAR y bailar mucho. A mí me impresiona lo tonificado que tenía su cuerpo,
incluso hace pocos años lucía increíble, así que probablemente tengamos que
seguir su consejo y ponernos a bailar del diario.
Vinieron más giras
internacionales, Grammys, álbumes, éxitos como ‘Break Every Rule’, ‘Typical Male’, ‘What You Get Is What You See’, ‘Two People’, ‘I Don’t Wanna
Fight’ y una de mis eternas favoritas, ‘I
Don’t Wanna Lose You’ que recuerdo perfectamente escucharla muchísimas
veces cuando era pequeña; una muy linda baladita que Tina interpreta con esa
voz rasposa tan característica. Y sí, le llegó su oportunidad en la gran
pantalla al lado de Mel Gibson en la película ‘Mad Max Beyond Thunderdome’ de
George Miller en 1985, en donde interpretó el papel de Aunty Entity, una heroica amazona. Y para el soundtrack, graba ‘We Don’t Need Another Hero’ y ‘One Of The Living’ éxitos instantáneos.
En esta fecha, conoce al productor musical alemán Erwin Bach, 16 años más chico
que ella, con quien tiene una relación hasta la actualidad. Se casaron apenas
en 2013 y es la persona que le ha presentado una relación verdaderamente
amorosa; ambos de adoran y han colaborado en muchos proyectos juntos. Erwin, en
una entrevista con Oprah en 2014, mencionaba que es sumamente difícil para él
conocer el pasado de Tina y por lo tanto, jamás ha leído la autobiografía de
1986 ‘I, Tina’; le pide a la gente
que dejen de recordar los abusos que vivió su esposa y mejor reconozcan
únicamente su enorme trabajo y talento, porque además ellos tenían ya una
relación estable de casi 30 años y para él, era más importante la influencia
que tienen entre ellos, que lo que hizo Ike Turner en su momento. Es la
oportunidad de dejar de victimizarla y más bien, empoderarla por sus méritos
propios. Estoy totaaaaalmente de acuerdo.
Con colaboraciones icónicas
al lado de David Bowie, Phil Collins, The Rolling Stones, Eros Ramazzotti,
Barry White, Eric Clapton, Bryan Adams y Rod Stewart, supo ganarse el respeto y
admiración de todos y cada uno de sus colegas, ya sea en Europa o Estados
Unidos. Tanto así que en 1993, hicieron la película ‘What's Love Got to Do with It’ basada obviamente en su vida y
justo este 2018, que se celebran los 60 años de su carrera musical, se
estrenará en Londres el musical ‘Tina:
The Musical’ con sus canciones como referencias de su propio legado. Actualmente
y a sus 78 años, se encuentra retirada de los escenarios, aunque haga alguna aparición
por ahí de vez en cuando, cantando, bailando y riendo con la misma energía que
cuando tenía 30. Es increíble lo mucho que inspira una sola mujer y lo bien que
supo librarse de cosas espantosas, respaldándose de lo único de lo que estaba
segura: que poseía un talento poco común. Chequen nada más el inicio legendario
del show ‘Divas Live 1999’ y díganme si no es LA reina indiscutible del rock
and roll.
‘My legacy is that I stayed on course... from the beginning to the end, because I believed in something inside of me’-Tina Turner-
La Autora: Publirrelacionista de risa escandalosa. Descubrió el mundo del Social Media Management por cuenta propia. Gusta de pintar mandalas y leer. Ácida y medio lépera. Obsesionada con la era del jazz. Llámenme anticuada… ¡por favor!