Los blancos pensamientos de las luces | Por Gabriela Jackman Bolaños |
Se fue
Sin que él me mirara y yo a él por última vez.
Sin darle un beso de despedida o caricia que él me diese.
Se fue, como el viento hace vibrar a los árboles, como el río que cruza por las anchas praderas, como el ciervo libre corriendo por las montañas o el gorjeo de la blanca paloma.
Se fue, mi corazón se estremece al pensarlo y no se resigna de haberlo perdido.
En mi mente, hay un pensamiento que me indica que nunca lo olvidaré, y no será la rama abandonada, sino que también estará presente en mí