Aunque suene paradójico, la buena música se hace desde las trincheras precisamente para traspasar los límites de aquellas murallas que separan, que segregan, que dividen al hombre y lo aíslan de sí mismo y de los demás. Cuando se trata de propuestas musicales emergentes, resulta imposible en pleno curso del siglo XXI, no prestar atención de una parte a lo que dicta el mainstream, en términos de contenidos, de lo que suena, de los one hits y de otra parte a esa nueva avalancha donde la escena indie gradualmente se va apoderando del ámbito musical (Colombia es entre otros muchos países latinoamericanos, un claro ejemplo de este fenómeno). Rock, pop, folk, son algunos de los casos puntuales, donde la independencia ha ganado terreno y en este sentido la libertad creativa del artista, también puede apreciarse en el vituperado Pop.
Cuando la trayectoria es amplia, el esfuerzo, el empeño y la honestidad al momento de componer son el vector de impulso para la carrera de un músico, es cuando vale la pena destacar el trabajo consciente de un productor, cantautor, intérprete y artista colombiano; hablamos pues, de Oscar Caballero, que desde el municipio de Piedecuesta en el departamento de Santander/Colombia, para el mundo; ha comenzado a gestar una revolución de amor, que ya está traspasando las fronteras de Colombia, para llegar a inundar de alegría y optimismo el corazón de miles y tal vez millones de personas, en países como Panamá, Chile, Paraguay, Brasil, y seguramente México, entre otros más.
Revolución de Amor, es precisamente el título del primer sencillo, incluido en su segundo disco "El Caballero y la Revolución" el cual comenzó a producirse en el año 2014 y a la fecha, se halla en pleno proceso promocional. Esta revolución, forma parte de un proyecto musical liderado por el mismo Oscar Caballero, el cual busca unir y vincular artistas nacionales y locales dentro de Colombia, así como generar una red de artistas y músicos internacionales, que se sumen a la revolución de amor, que a fin de cuentas le apuesta a un proceso de transformación, de reconciliación y perdón, para una evolución personal, donde será el amor el ingrediente perfecto para crear una semilla de cambio en toda la sociedad, que tanto precisa sustituir odio por amor y aprender a perdonarse a sí misma y a los demás. Dentro de la discografía, del músico colombiano, que comenzó sus estudios de música en la ciudad de Bucaramanga y termino Ingeniería de Sonido y Producción Musical en la ciudad de Bogotá, en la "Escuela de Audio y Producción Fernando Sor" (2010), vale la pena destacar:
El álbum Señales Personales, cuyo productor fue Eder Lemus, donde podrán conocer un poco más acerca de este artista y su propuesta musical, a través de canciones como: Dime, Llegaste tú, Mujer bella, Juego entre sombras, Pasa el tiempo, Para amar, Nada cambia, Señales personales, Tiempo y No me digas que no
Como muy bien lo expone Oscar Caballero, la mejor forma de conocer a un verdadero artista, es a través de su compromiso social, el cual al final debe verse reflejado en su música, en su capacidad para contar historias con sentido al mundo. Por eso su trabajo más reciente El Caballero y La Revolución, cuya producción corre a cuenta de Keithg Morrison - Co Productor / Cantautor Oscar Caballero; resalta la apuesta musical, con la que Oscar, quiere llegar a millones de personas en todo el mundo. En este segundo trabajo musical, es que se encontraran con dos canciones que en esencia reflejan de manera excepcional, el sentido y percepción vital por parte de OC, al tiempo que las personas comienzan a dimensionar la revolución de amor que para el mundo se avecina.
Para todos aquellos que deseen saber más de este prometedor artista, hacer un seguimiento de su carrera y de su revolucionario proyecto musical, no duden en visitar su página web: http://www.oscarcaballeromusic.com/