Call me old fashioned... please! | Por Mónica Castro Lara |
“You haven’t really fallen in love
until you have danced a Sinatra song”
-Mónica Castro Lara
(Sí, una frase de mi autoría)
“¡Al diablo! escribiré sobre Sinatra" fue mi
primer pensamiento a finales del mes pasado sin darme cuenta que, en realidad,
escribir sobre Frank es mucho más complicado de lo que pensé. Cuando le
platiqué a mi papá un poco sobre su biografía lo primero que le dije fue:
"hay quienes deciden tener una vida mucho más lineal, más tranquila, pero
no Sinatra… él todo lo contrario”. Fue uno de los artistas más versátiles que
han existido tanto en lo personal como en lo profesional; infinidad de
altibajos, múltiples personalidades, escándalos por todos lados, incongruencias
sumamente notorias y aun así sigue siendo LA voz del Siglo XX.
Acabo de cometer el pequeño error de pedirle a mi mamá que ponga
el disco de Sinatra para inspirarme; simplemente no logro concentrarme para
empezar a escribir el artículo… no porque no sepa qué escribir, sino porque no
paro de cantar y tararear todas y cada una de las canciones. Creo que es uno de
los tantos dones que tuvo Sinatra, que su voz es una especie de hechizo al que
sencillamente no puedes dejar de escuchar. En fin. Para mí es un verdadero
honor escribir sobre Frank en este, mi último artículo del 2015 al lado de
la Revista Sputnik, no
sólo porque obviamente es uno de mis artistas favoritos, sino también
porque recientemente celebramos su “cumpleaños” número 100 y vaya que había que
festejar. Miles y miles de artículos han sido publicados en estos días y,
debido a ello, no quisiera ser tan repetitiva y escribir sobre lo mismo que han
escrito otras personas. Decidí cambiar un poco mi estilo de redacción y mejor
contarles las 10 cosas que más me impactaron sobre la vida de Sinatra, porque
era de esperarse que en un fin de semana, mi mente se saturara de información,
vídeos y canciones de tan prestigioso artista. Al mismo tiempo que les platico,
les iré recomendando algunas de mis canciones favoritas de Frank mientras las
escucho.
Cuando Frank conoció
a Gardel. Es una
anécdota bastante legendaria diría yo, en donde por ahí de 1934, el tanguero
por excelencia Carlos Gardel se encontraba en Nueva York filmando unas
películas y en sus descansos, asistía a las estaciones de radio para dar
algunos pequeños conciertos en vivo. La novia de Sinatra en ese entonces (que
resultó también ser su primera esposa) Nancy, lo llevó a uno de esos conciertos
en donde Frank quedó bastante impactado con el artista argentino. Una vez
terminado el concierto, ambos se acercaron a Gardel para expresarle su gratitud
y asombro por tan extraordinarias interpretaciones; entre español, inglés e
italiano, se da una pequeña conversación en la que Gardel le pregunta a Frank a
qué se dedica, Nancy le responde que tiene una maravillosa voz y que bien
podría ser cantante, pero que prefiere perder el tiempo en trabajos inútiles y en
meterse en problemas, por lo que Gardel le propone inscribirse al "Major
Bowes Amateur Hour”, un concurso de cantantes auspiciado por la estación de
radio donde se encontraban. Sinatra lo hace, gana el primer lugar y comienza
una gira nacional junto con otros tres chicos a los que la emisora llamó
"Koboken Four" ya que provenían de Nueva Jersey. Es en este momento
cuando la carrera de Frank como cantante despunta, por lo que en 1981, viaja
hasta Argentina no sólo para ofrecer un concierto, sino también para ir a la
casa de Abasto donde vivía Gardel y simbólicamente, dejar un par de boletos
bajo la puerta a manera de agradecimiento. ¿Se les enchinó la piel? A mí
también, más porque en estos momentos estoy escuchando “Fly me to the moon”.
Cuando bailó tap. Si
quieren tener una prueba fehaciente de la versatilidad de Sinatra, les
recomiendo que corran (o caminen, como gusten) a YouTube y busquen la
canción “I begged her” de
la película “Anchors Aweigh” que protagonizó en 1945 al lado de otro de mis
favoritos: Gene Kelly. ¿Ustedes sabían que Frank podía bailar así? Digo, la voz
la tenía (y afortunadamente le fue mejorando con el paso de los años), pero
tanto así que fuera una estrella de los musicales, sinceramente creo que pocas
personas en la actualidad lo saben. Claro que al lado de Kelly, se queda
bastaaaaante corto, pero por ahí se dice que el mismísimo Gene le dijo que
tendría que trabajar y esforzarse muchísimo para ese papel, porque si bien ya
comenzaba a hacer sus pininos en la industria, no todo el mundo sabía quién
demonios era Frank Sinatra y tenía que demostrarlo. La película fue un éxito y
recibió varias nominaciones a los Premios Óscar, incluyendo Mejor Canción por "I fall in love too easily",
interpretada por Frank dentro de la película. Sobra decirles que es una
maravillosa y cortita canción, cuya letra hace que, valga la redundancia, nos
enamoremos rápidamente de Frank, de ese par de ojos azules y de ese traje de
marinero que se cargaba. Ahora suena “I’ve
got you under my skin” y hasta la fecha, no he conocido a una sola persona
a la que no le guste dicha canción. Es una preciosura.
Cuando el micrófono
fue su mejor aliado. Durante
toda su carrera, Frank supo cómo usar correctamente el micrófono y beneficiarse
de ello. Ya fuera para sobresalir de una orquesta o en las largas horas de
grabación, el micrófono siempre fue un fiel aliado. Tan sólo miren algunos
conciertos y se darán cuenta de ello. Se le conoce como uno de los primeros
artistas en realmente explorar varias técnicas en los estudios de grabación:
estar cerca del micrófono y rodearlo, la ecualización y reverberación fueron tan
sólo algunas de ellas. Canciones
como “New York, New York”, “Only the
lonely” o “Summer Wind”, pueden
ser muestra de ello.
Cuando se casó cuatro veces. Ahora sí no es ninguna coincidencia que esté escuchando “Strangers in the night”, la puse con toda ventaja y alevosía y créanme cuando les digo que puedo escucharla miles de veces seguidas; es una de mis canciones favoritas en general y me trae muy gratos recuerdos (obviamente no pienso contárselos). Cambiando de tema, era bastante obvio que Frank, un
mujeriego con experiencia, podía tener a la mujer que él quisiera, cuando
quisiera y en donde quisiera. Todas querían estar con él y pretender que alguna
de las canciones que interpretaba, estaba dedicada específicamente a ellas,
como por ejemplo “Strangers in the night”. Como ya dije, estuvo casado cuatro veces
y tuvo muchísimas amantes. En alguna ocasión mencionó que, cuando hacía shows
en Las Vegas, las mujeres simplemente se le acercaban a entregarle las llaves
de sus respectivos cuartos de hotel. Sí, la cosa era así de fácil. Si uno
reflexiona acerca de cuál era su tipo de mujer, me queda claro que sólo Frank
lo sabía porque entre Nancy Sinatra, Ava Gardner, Mia Farrow y Barbara Marx no
hay muchas similitudes que digamos. Con Nancy tuvo 3 hijos, con Ava iba a tener
dos pero ella decidió abortarlos, con Mia no tuvo ninguno pero prácticamente la
trataba como a una debido a la gran diferencia de edad y con Barbara tampoco
tuvo ninguno, solamente que era la esposa de uno de sus amigos y ya. Ahora
escucho “The way you look tonight”
que si bien también me gusta bastante, prefiero la versión de mi querido Tony
Bennett.
Cuando su carrera
revivió. *empezó a sonar “Something
Stupid” ¡qué buen playlist tengo!* Es difícil imaginar que en alguna
ocasión Frank Sinatra tuvo problemas con su carrera: pasó desapercibido, escogía
malas canciones para grabar, no lo contrataban en ninguna película, sus discos
eran un fracaso, no tenía conciertos agendados, su alcoholismo se agravó y para
colmo, le ponían el cuerno en Europa (sí, Ava Gardner lo trató peor de lo que
se imaginan y sinceramente creo que se lo merecía). Luego llega la oportunidad
de actuar en la película “From here to eternity” en 1953 y, después de luchar
arduamente para obtener el papel de Angelo Maggio, se gana el Óscar a Mejor
Actor de Reparto y bueno, su carrera en pocas palabras renace. Yo creo que por
eso la canción “That’s life” es
taaan Sinatra, porque justamente habla de esos altibajos que tenemos durante
nuestras vidas.
Cuando luchó contra
el racismo. Al mismo tiempo que escucho “For once in my life”, les comento que Frank fue uno de los
primeros artistas en luchar contra el racismo; él fue testigo de todas las
enormes injusticias por las que pasaban los afroamericanos de la época, ya que
trabajaba con músicos y arreglistas negros a los que ni siquiera dejaban pasar
por las puertas principales de los salones de bailes o teatros en donde
tocaban. A Sinatra la molestaba muchísimo y con sus acciones diarias y la
película “The house I live in” lo dejó muy en claro. También aportó bastante a
la carrera de Sammy Davis Jr., aunque luego el muy o.g.t, junto con Dean Martin,
le hacían bromas bastante pesadas en pleno escenario. Por eso les digo que
también era bastante incongruente. Entre algunos de sus amigos y colegas negros
más queridos están Ella Fitzgerald, Nat King Cole, Louis Armstrong y Duke
Ellington; ustedes y yo ya los conocemos bastante bien.
Cuando cantó con
Elvis. A pesar de ser Mr. Sinatra, Frank tenía que hacer muchos esfuerzos
por permanecer en la escena musical como uno de los artistas más famosos y
prometedores, pero cuando surge el rock and roll (el cual odiaba), tuvo que
encontrar la estrategia perfecta para hacerlo. Y gracias ello, surge uno de los
momentos más legendarios en la televisión estadounidense: una entrevista/dueto
con nada más y nada menos que un guapísimo Elvis Presley (que a mi parecer luce
bastante desubicado, pero se lo perdono) e interpretan un increíble mash-up
entre “Love me tender” y “Witchcraft”. Cuando puedan, vean el
video, les aseguro que se pondrán a reír como adolescentes nerviosas viendo a
sus ídolos por primera vez. Dato random:
escuchen “I won’t dance”, es
buenísima, yo lo estoy haciendo y me encanta cómo Frank dice con toda su
desfachatez que no piensa bailar por ningún motivo.
Cuando sus amigos
eran mafiosos. Cuentan por ahí, y seguramente ustedes también lo saben, que
el papel de Johnny Fontane en la película “El Padrino”, está inspirado en
Sinatra y supuestamente eso pasó en realidad, aunque Frank se encargó de
desmentirlo varias veces. El FBI y la CIA, espiaron a Sinatra hasta el último
día de su vida y su expediente es de más de 2 mil páginas. Se le fotografió
muchas veces con mafiosos, se sabía que cantaba en conciertos privados para
ellos y también se supo que él fue quien gestionó la ayuda de los mafiosos a la
exitosa campaña de John F. Kennedy a la presidencia. Luego ambas partes le
hicieron el feo y se sintió bastante traicionado. Ahora estoy escuchando la
tranquila “The girl from Ipanema”.
Cuando fue el auge
del Rat Pack. El líder o fundador del famoso “squad” fue de hecho Humphrey
Bogart, pero cuando falleció, Sinatra tomó la batuta y junto a Dean Martin,
Sammy Davis Jr., Peter Lawford y Joey Bishop, fueron los encargados de darle
vida a Las Vegas y convertirla en lo que es actualmente. Todo mundo quería
estar ahí y vivir la vida que llevaban estos cinco hombres. Era el clan perfecto
que hacía y deshacía a su entero antojo el Sands Hotel. Actuaron juntos en
películas como “Ocean’s 11”, “Sergeants 3” y “Robin and the 7 Hoods”. Y se dice
por ahí que también eran parte del grupo –o más bien una extensión de él-
Lauren Bacall, Judy Garland, Shirley MacLaine y Marilyn Monroe. A mi parecer no
puede haber una mejor canción que “Witchcraft”
para recordar al talentoso Rat Pack, no porque la letra tenga algo que ver,
sino por la música. Es muy típica de ellos y la época y la estoy escuchando en
este preciso instante.
Cuando le dio un plus a las portadas de
discos. Frank hacía muy buen uso del departamento de arte de las disqueras
donde trabajó y en la suya propia, ya que siempre les pedía que diseñaran
portadas originales y no la típica foto del artista con su lista de canciones a
un lado. Ya fuera recargado en un farol en plena calle, sonriendo en un
aeropuerto o viendo bailar a una pareja, los discos de
Sinatra se caracterizaron por ser diferentes hasta en lo visual.
Hablar de Frank Sinatra es hablar sobre uno de los grandes
artistas que ha dado el mundo y cuya influencia es bastante notoria en la
industria de la música, incluso actualmente. Un artículo largo lo sé, pero
tenía que cerrar con broche de oro este magnífico 2015 al lado de Sputnik, en
donde no sólo ustedes conocieron a muchos de mis artistas favoritos, sino que
también yo me di la oportunidad de hacerlo. Gracias a todos los que han leído
mis artículos y espero seguir con sus fieles lecturas el próximo año. Les mando
un beso y un abrazo fortísimo. ¡Ah! Y como es Fin de Año, les recomiendo que
escuchen “My way” a todo volumen.
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La Autora: Publirrelacionista de risa escandalosa. Descubrió el mundo del Social Media Management por cuenta propia. Gusta de pintar mandalas y leer. Ácida y medio lépera. Obsesionada con la era del jazz. Llámenme anticuada… ¡por favor!
La Autora: Publirrelacionista de risa escandalosa. Descubrió el mundo del Social Media Management por cuenta propia. Gusta de pintar mandalas y leer. Ácida y medio lépera. Obsesionada con la era del jazz. Llámenme anticuada… ¡por favor!