"No puedo ofrecer nada más que mi palabra. Soy un oficial senior de gobierno en la comunidad de inteligencia. Espero que entiendas que contactarme contigo es extremadamente riesgoso, y que estés de acuerdo con tomar las siguientes precauciones antes de que pueda contarte más. Ésta no será una pérdida de tu tiempo."Citizenfour
El mensaje anterior corresponde a una serie de correos encriptados recibidos a principios de 2013 por la documentalista Laura Poitras en donde el "Ciudadano Cuatro" aseguraba tener pruebas contudentes sobre las actividades ilegales de espionaje y vigilancia dirigidas por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos en coordinación con otros órganos de inteligencia alrededor del mundo.
Cinco meses después, Laura Poitras (My Country, My country, 2007) se reuniría en un hotel de Hong Kong con "Ciudadano Cuatro" para documentar más de veinte horas de video en las que el informante revelaba a los periodistas Glenn Greenwald y Ewen MacAskill documentos clasificados sobre las operaciones de vigilancia mundial llevadas a cabo por diversas agencias de inteligencia en EU.
Según la directora y productora del filme, «esta película forma parte de la investigación sobre cómo la vigilancia es una manera de controlar a la población. Sobre cómo la guerra contra el terror está volviendo de alguna manera a Estados Unidos».
Naturalmente el "Ciudadano Cuatro" era Edward Snowden y el resultado fue "Citizenfour", trabajo que ganaría el Óscar como Mejor Documental y le daría a la realizadora -en conjunto con The Guardian y The Washington Post- el Premio Pulitzer por Servicio Público.
Sin duda alguna hablamos del caso de denuncia más importante de los últimos años y con mayor repercusión a nivel global. Desde el punto de vista cinematográfico, se puede decir que el largometraje es un thriller de espionaje que lleva al espectador a altos niveles de tensión y a no querer perder ni un detalle de la historia.
El filme genera estrés, indignación, empatía con el semihéroe y muy seguramente paranoia anti-sistema. En lo personal, el nombre de la obra y la forma en la que se desenvuelve la historia a través del testimonio de Ed Snowden me trajo a la mente ese relato que Joaquín Sabina hizo canción sobre un tipo común y corriente que un día abre la ventana decidido a "hacer algo" y salir del anonimato.
Actualmente Edward Snowden vive como 'un hombre libre' junto a su novia Lindsay en territorio ruso, nación que le otorgó un permiso de residencia durante tres años y en donde trabaja como consultor de empresas dedicadas a la teconología. Alquila una casa y puede viajar libremente por el país e incluso salir al extranjero. También fue candidato al Premio Nobel de la Paz de este año, galardón que al final le concedieron a la joven activista pakistaní Malala Yousafzai.
En diciembre de este año se estrenará la película "Snowden", dirigida por el siempre crítico Oliver Stone (Platoon, Born on the Fourth of July, JFK) y protagonizada por el multifacético Joseph Gordon-Levitt (500 Days of Summer, Looper, Inception).
¿Héroe o traidor? Depende del criterio de cada quien. Lo cierto es que Edward Snowden pasará a la historia como uno de los pocos personajes que han puesto en jaque al sistema político más poderoso del orbe y aparentemente con el único interés de dar a conocer los alcances del sistema de espionaje masivo implementado por el gobierno de los Estados Unidos después del 9/11.
Próximamente el documental "Citizenfour" estará disponible para todo el mundo en su página oficial.
Miles de millones de comunicaciones en EU están siendo interceptadas. Para recolectar evidencia de estas fechorías, me he enfocado en la gente estadounidense. Pero créeme cuando digo que el estado de vigilancia en que vivimos es un privilegio comparado con la forma en que tratamos al resto del mundo. Ésto también puedo probarlo.
Sin duda alguna hablamos del caso de denuncia más importante de los últimos años y con mayor repercusión a nivel global. Desde el punto de vista cinematográfico, se puede decir que el largometraje es un thriller de espionaje que lleva al espectador a altos niveles de tensión y a no querer perder ni un detalle de la historia.
El filme genera estrés, indignación, empatía con el semihéroe y muy seguramente paranoia anti-sistema. En lo personal, el nombre de la obra y la forma en la que se desenvuelve la historia a través del testimonio de Ed Snowden me trajo a la mente ese relato que Joaquín Sabina hizo canción sobre un tipo común y corriente que un día abre la ventana decidido a "hacer algo" y salir del anonimato.
Nunca dio el menor
motivo de alarma,
señor comisario,
nadie imaginó
que escondiera un arma
dentro del armario.
Ciudadano cero,
¿qué razón oscura te hizo salir del agujero?,
siempre sin paraguas, siempre a merced del aguacero.
Ciudadano Cero
Joaquín Sabina
Actualmente Edward Snowden vive como 'un hombre libre' junto a su novia Lindsay en territorio ruso, nación que le otorgó un permiso de residencia durante tres años y en donde trabaja como consultor de empresas dedicadas a la teconología. Alquila una casa y puede viajar libremente por el país e incluso salir al extranjero. También fue candidato al Premio Nobel de la Paz de este año, galardón que al final le concedieron a la joven activista pakistaní Malala Yousafzai.
En diciembre de este año se estrenará la película "Snowden", dirigida por el siempre crítico Oliver Stone (Platoon, Born on the Fourth of July, JFK) y protagonizada por el multifacético Joseph Gordon-Levitt (500 Days of Summer, Looper, Inception).
¿Héroe o traidor? Depende del criterio de cada quien. Lo cierto es que Edward Snowden pasará a la historia como uno de los pocos personajes que han puesto en jaque al sistema político más poderoso del orbe y aparentemente con el único interés de dar a conocer los alcances del sistema de espionaje masivo implementado por el gobierno de los Estados Unidos después del 9/11.
El pasado martes 2 de junio marcó el hito. Ese fue el día en que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rubricó una ley que por primera vez desde el 11-S limitaba los poderes de la NSA, la Agencia de Seguridad Nacional que desplegó en el arranque del siglo XXI un sistema de vigilancia masivo y global sin precedentes. Una maquinaria de control que durante años, y en el nombre de la seguridad, rastreó comunicaciones, vigiló llamadas telefónicas privadas, gastó 250 millones de dólares en influir en los diseños tecnológicos de las grandes de Silicon Valley, craqueó comunicaciones encriptadas y penetró en los móviles de líderes mundiales, entre ellos, el de Angela Merkel.
El País
Próximamente el documental "Citizenfour" estará disponible para todo el mundo en su página oficial.