Hace 126 años nacía en Vicuña, Provincia de Elqui,
Región de Coquimbo (Chile), Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy
Alcayaga, mujer que pasaría a la historia de las letras bajo el
seudónimo de Gabriela Mistral, única latinoamericana premiada con el Premio Nobel de Literatura,
galardón con el que fue distinguida en 1945, el mismo año en el que el
mundo ponía el punto final a seis años de la barbarie que supuso la II
Segunda Guerra Mundial.
Gabriela Mistral
tomó su nombre artístico de sus dos grande pasiones: la naturaleza y la
poesía. Ella misma contó que nació de la admiración que sentía por el
autor de Mireya, Federico Mistral. También por el viento, el mistral,
que azotaba los campos y barría las nubes al sur de Francia, tal y como
recoge Francisco Fernández del Riego en un artículo publicado en las
páginas de La Voz.
Gabriela Mistral fue la hija de un profesor, que a pesar de haber abandonado el hogar cuando ella solo tenía tres años, Mistral lo defendió, e incluso confesó que unos versos que encontró en un «papelito» firmados por él despertaron su «pasión poética».
En 1904 Gabriela Mistral empezó a
trabajar como profesora en la Escuela de la Compañía Baja en La Serena y
a publicar artículos, en calidad de colaboradora, en los diario locales
El Coquimbo y La Voz de Elqui. Cuatro años más tarde se dedicó a la
enseñanza en La Cantera, y después, en Los Cerrillos.
En 1914 logró su primer premio con Sonetos de la
Muerte, que conquistó al jurado de los Juegos Florales, fecha desde la
que empezó a utilizar el seudónimo de Gabriela Mistral. Tres años más tarde Gabriela Mistral ya aparece dentro de Selva Chilena,
la antología poética de Chile más importante hasta la fecha, aunque
bajo el nombre de Lucila Godoy. Parece que la última vez que empleó el
mismo. Desde entonces, no paró de conseguir galardones en el mundo de
las letras.
La condición humilde de su familia le privó de haber
estudiado magisterio, pero mediante una convalidación de sus
conocimientos logró el título oficial de Profesora de Estado, y por
tanto, la capacidad para dar clases en nivel de secundaria. Trasladada a
Santiago, y oposición mediante, logró el puesto de directora del Liceo
Nº 6 de la capital del país, aunque parece que no fue bien recibida por
su «falta de estudios».
En 1923 fue contratada por el Gobierno de México para
formar parte de un equipo que sentó las bases para una reforma
universitaria en el país, modelo que medio siglo más tarde permanece
vigente. Viajó por Europa y Estados Unidos interesándose por los
distintos sistemas educativos. A su regreso a Chile, Gabriela Mistral
tuvo que salir del país apresuradamente debido a la tensa e inestable
situación política que se vivía. A partir de 1933 fue cónsul de su país
en distintas ciudades, tanto europeas como de América Latina. También en
Nueva York, en donde mantuvo una estrecha relación con la escritora
estadounidense Doris Dana.
Gabriela Mistral
falleció en 1957 a los 67 años. En su testamento ordenó que todo el
dinero recaudado por las ventas de sus obras en América Latina debía
destinarse a los niños más desfavorecidos de Montegrande, y la
recaudación de las ventas en el resto del Mundo, en beneficio de los
niños pobres del resto del país.
Desde junio de 1981 la imagen de Gabriela Mistral aparece en los billetes de 5.000 pesos chilenos. Este martes Google le dedica el doodle
a la escritora chilena más celebrada de la historia. Y hasta el
momento, la única que ha logrado el Nóbel de Literatura en lengua
castellana. (Vía La Voz de Galicia)
Dame la mano y danzaremos...
«Dame la mano y danzaremos,dame la mano y me amarás.Como una sola flor seremos,como una flor, y nada más. . .El mismo verso cantaremos,al mismo paso bailarás.Como una espiga ondularemos,como una espiga, y nada más.Te llamas Rosa y yo Esperanza,pero tu nombre olvidarás,porque seremos una danzaen la colina y nada más...»