Venga y le cuento | Por Tuto Flórez |
Bandas, agrupaciones o cofradías musicales;
son sólo algunos de los sustantivos, con los que se designan las formaciones de individuos que están dispuestos sobre un
escenario o tarima, a transportar a los espectadores hacia un viaje emocional.
En efecto, eso es precisamente lo que hace un buen músico, tomar de una especie
de mano invisible a sus fans y a quienes opten por escuchar sus sonidos, para
llevarlos hacia un viaje de estimulación sensorial donde los sentidos
protagonistas serán vista y oído. Por ello estimados amigos de Sputnik,
hoy justo ocho años después de la triste rueda de prensa en la que el
vocalista Chris Cornell anunciaba su retiro inminente de Audioslave, agrupación originaria de Los Ángeles, California -por razones “personales
irreconciliables, además de diferencias musicales”-.
He optado por sacar del baúl de los
recuerdos a esta grandiosa y poderosamente sonora agrupación de rock, cuyo
género musical ha sido ampliamente catalogado y documentado. No obstante
nuestro interés aquí, estimado lector es rememorar junto a ustedes, al tiempo
que se rinde una especie de tributo, a una de las mejores bandas de comienzos
del siglo XXI.
Con tan solo seis años en la escena musical (de 2001 a 2007) Audioslave
supo crear una atmósfera inigualable en términos de potencia, fuerza,
composición y sonoridad; dando cabida así al metal alternativo. Los californianos pronto lograron posicionarse entre el gusto del público
gracias a su autenticidad, al generar un sonido típico y que habría de ser su sello
distintivo al fusionar el hard rock de los años setenta con el rock alternativo de los noventa.
Además, del excepcional trabajo aportado por Tom Morello, guitarrista
de la extinta banda Rage Against the Machine, quien añadió con
mucho más que maestría, sus solos de guitarra a esta mezcla explosiva que se
denominó Audioslave. Sin más preámbulos, amigos de Sputnik y amantes del
buen rock, acomódense, rememoren y disfruten este imperdible playlist.
El autor: Tuto
Flórez, nacido en el departamento de Santander, en la caótica y
convulsionada, pero hermosa tierra del suramericano país llamado
Colombia. Melómano consumado, amante del rock, de la música hecha con
sentido, sobre todo de los años noventa y la cultura underground.
Cinéfilo por convicción. Crecí entre los textos, de Henry Miller,
Charles Bukowski, Allan Stewart Königsberg más conocido como Woody
Allen, H. P: Lovecraft y Allen Ginsberg.