El Gallo Rojo | Por Oscar Maskie |
¿Se imaginan haber contribuido para
terminar con uno de los sistemas de segregación más trágicos de la historia, y ni siquiera enterarse? ¿O que en una
comparación con Bob Dylan, él fuera catalogado como algo menor que tú, y no
vender ni el 1% de los álbumes que él?
Algo así le sucedió a Sixto Rodríguez, quién a principios de los 70 tuviera la oportunidad de grabar un par de discos que pasaron más que desapercibidos en la escena musical de la época. Sin embargo, y aquí es donde entra eso de las posibilidades, desde sus inicios y hasta nuestros días, el cine mantiene una relación siamesa con la música y con muchas disciplinas del quehacer humano, en lo personal he conocido a muchísimos músicos, bailarines, científicos, deportistas, dictadores, escritores, fotógrafos e incontables personajes de la vida política -casi siempre por sus fechorías- gracias al cine. Y gracias al cine -y a la labor periodística- se hizo justicia a la música de este enigmático personaje que probablemente muchos de ustedes ya conocen, y si no, les venimos ofreciendo ricas y deliciosas recomendaciones de cine documental.
Algo así le sucedió a Sixto Rodríguez, quién a principios de los 70 tuviera la oportunidad de grabar un par de discos que pasaron más que desapercibidos en la escena musical de la época. Sin embargo, y aquí es donde entra eso de las posibilidades, desde sus inicios y hasta nuestros días, el cine mantiene una relación siamesa con la música y con muchas disciplinas del quehacer humano, en lo personal he conocido a muchísimos músicos, bailarines, científicos, deportistas, dictadores, escritores, fotógrafos e incontables personajes de la vida política -casi siempre por sus fechorías- gracias al cine. Y gracias al cine -y a la labor periodística- se hizo justicia a la música de este enigmático personaje que probablemente muchos de ustedes ya conocen, y si no, les venimos ofreciendo ricas y deliciosas recomendaciones de cine documental.
Searching
for sugar man (2012) de Malik Bendjelloul, relata
la búsqueda implacable de un par de periodistas decididos a encontrar a Rodríguez,
de quien se presume, se voló los sesos sobre el escenario de uno de sus
conciertos. Estos tipos estaban tan decididos que de haber podido, hubieran puesto su cara
en las cajitas de leche del famoso video de Blur. Si lo encuentran es lo de
menos, averígüenlo viendo la película, lo verdaderamente importante es el enaltecimiento
de Sixto Rodríguez y la forma en cómo cambia su historia y sin embargo, su
esencia permanece, sus poéticas letras,
la manera humilde de ver la vida, pero sobre todo, la posibilidad de cambiar
nuestra forma de ver muchas cosas a través de su ejemplo y pensamiento.No había visto algo parecido, y por parecido me refiero a la mezcla del trabajo de un músico expresado a través del lenguaje cinematográfico, desde The Wall de Pink Floyd.
Dato curioso, este documental es tan
bueno que vuelve a formar parte de Ambulante Gira de Documentales, la del 2015
su décima edición; nosotros, hermanos pipopes, tendremos la dicha de recibir la
gira del 19 al 26 de febrero, el resto, simples mortales, pueden consultar las
otras fechas aquí: www.ambulante.com.mx
Dato lamentable, Malik Bendjelloul se
suicidó el año pasado, personas cercanas a él afirman que la causa fue la
depresión que sufrió durante varios meses.
Y un “Cold
Fact” es que tienen que ver el documental, aquí les dejo el tráiler.
Si quieren conocer un poco más: http://sugarman.org
El Autor: Realizador audiovisual, cinéfilo, futbolista, fotógrafo y escritor amateur. Aquí está mi FB.
