Cinetiketas | Por Jaime López Blanco |
“Cuernos, desata tus
demonios” (Horns, 2013)
Sinopsis al estilo
Cinetiketas: Daniel Radclifee deja la varita por el tridente; abandona a Emma
Watson, la otrora “Hermione”, para irse a enamorar de Juno Temple en la más reciente
cinta de Alexandre Aja. El exmaguito de
Hogwarts jamás se imaginó que su
historia de amor fuera interrumpida por el terrenal asesinato de su novia,
señalándosele como el principal sospechoso y desatando su lado más oscuro y – supuestamente
- vengativo.
Lo mejor: Las buenas
intenciones del realizador y guionista para combinar un triller dramático con elementos de fantasía basados en la novela de
Joe Hill. Los efectos visuales son correctos mientras que el maquillaje y el
ritmo del metraje son más que aceptables. Película que entretiene e interesa. Sus
partes más divertidas son cuando se manifiesta lo peor de los personajes.
Lo peor: Ser demasiado
predecible en sus dos principales giros de tuerca argumentales. Evitar ser más
subversiva, tanto a nivel formal como a nivel guión; un poco más de creatividad
y debate, para hablar sobre la dualidad moral judío-cristiana del individuo, le
hubieran otorgado a este drama puntos extras o la hubieran hecho una película
más recomendable..
Sinopsis al estilo
Cinetiketas: “Karate Kid” pero con un “Miyagi” gruñón, alcohólico, apostador y
gustoso de proteger a teiboleras
embarazadas. Es la historia de un niño sensible, con espíritu de adulto
reservado, que conoce a su vecino, un hombre mayor y peculiar, con el que
inicia una relación que va de la conveniencia comercial (para uno) al
complemento emocional (para ambos).
Lo mejor: Las actuaciones
de todos los implicados. Bill Murray disfruta de su rol y se le puede ver en un
reto actoral más exigente, especialmente cuando le ocurre algo serio a su
personaje. El niño, Jaeden Lieberher, es muy bueno con lo que hace y la
dinámica con su coprotagonista se percibe natural, convincente y llena de mucha
química. Melissa McCarthy ofrece un rango diferente a lo que nos tiene
acostumbrados, ya que deja de hacerse la
chistosa para entregar un personaje más dramático. Y Naomi Watts, al
contrario de Mc Carthy, busca “bordar” a su trabajadora sexual rusa con
elementos cómicos, los cuales no había experimentando con ninguno otro de sus roles.
Lo peor: Una trama
demasiado convencional y moralina. Previsible, sobre todo si se ha visto su trailer antes de presenciar la película
completa. Realizar una historia emotiva de opuestos que se complementan no
debería significar, en automático, quitarle cinismo y atrevimiento a los
diálogos y a las situaciones. No se trata de inventar el hilo negro, sino de
saber redescubrirlo con ingeniosas palabras y buen estilo.
Sinopsis al estilo
Cinetiketas: La misma historia de la primera parte pero desarrollada en
escenarios británicos y sumando al reparto a Lancelot y a Sir Ben Kingsley.
Lo mejor: Intentar el
enlace con la historia original mediante un argumento que le otorgue un cierre
digno a la trilogía museográfica. Así mismo, que el guión permita que Ben Stiller se burle de su condición de actor
de comedia a través de los diálogos de un nuevo personaje. Además, no existe
nada que reprocharle a los efectos digitales y el ritmo del montaje es más ágil
y entretenido que otras películas estrenadas durante fechas decembrinas.
Mención aparte para el cameo
inesperado de una estrella de Hollywood y para la actuación final - frente a
las cámaras cinematográficas - de Robin Williams.
Lo peor: Le falta fuerza
a la trama filial incorporada al guión de la cinta. Suele ser reiterativa con
algunos gags, los cuales se
incluyeron desde el primer filme de la saga. Varios de los mejores chistes de
la película se cuentan en el trailer
de la misma. Se desperdicia la aparición de un grandioso actor como Ben
Kingsley. Y finalmente, es algo irritable el acento inglés paródico de Rebel
Wilson, mediante el cual su personaje trata de emular o hacer una sátira de la forma como hablan los habitantes de la Gran Bretaña.