Por Un Cronopio.
"Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo".
Hoy se están cumpliendo 101 años del nacimiento de uno de los cuentistas más prolíficos de la literatura contemporánea. Sabemos por ahí que escribió algunos libros y quizás alguno de nosotros ya hasta leyó alguno. Muy probablemente la mayoría de los intelectualillos de escritorio le hemos atribuído alguna frase feisbukera que nunca dijo o escribió, pero en realidad sabemos ¿quién chingados es Cortázar? Aquí un intento vano de reseñar la vida de un tipo que se las arregló para trascender a lo largo de las generaciones, y de eso, amigos lectores, se trata la pinche vida y por eso vale la pena escribir de él en esta revista que nadie lee.
Argentino, Julio Florencio Cortázar nació en Bruselas el 26 de agosto de 1914, ya que su padre -Julio José Cortázar- laboraba en las oficinas de la embajada argentina en Bélgica. Se dice que desde muy morro le entró a la lectura debido a que era un niño bastante enfermizo y pasaba gran parte del año entre sábanas, menjurjes y libros. Cuenta la leyenda que por los mismos motivos empezó a escribir a los ocho años influenciado por la narrativa de suspenso de Edgar Allan Poe y las historias fantásticas de Julio Verne. Por ahí de los diez años escribió su primera novela que, en palabras de Cortázar, 'afortunadamente se perdió'.
Estudió para maestro y dio algunas clases de literatura por algunas ciudades de Argentina. Adquirió como pasatiempos la filosofía y el cine. Durante su juventud se interesó por los movimientos sociales en América Latina y en el mundo y se inclinó más por las ideas 'rojillas' de la época. Más tarde su ideología lo llevaría al exilio y a la censura tras ser considereado por la dictadura militar argentina como 'un autor subversivo y con antecedentes marxistas'. Apoyó abiertamente la campaña de la Unidad Popular en Chile y estuvo en la ceremonia de investidura de Salvador Allende como presidente.
Traductor, poeta, ensayista, cuentista y narrador; Cortázar empezó a publicar en revistas, periódicos, pasquines, folletos y servilletas de la época, y así lo hizo durante treinta años sin mucha alharaca. Pero en 1963, durante su exilio en Paris-Francia, publicó el monólogo interior de un tipo llamado Horacio Oliveira. La obra dividida en tres partes y 155 capítulos se llamaría 'Rayuela' y constituiría una obra central del llamado 'boom latinoamericano' y de la literatura universal. Algunos críticos consideraron a la novela una 'antinovela' aunque el propio Cortázar prefirió llamarla una 'contranovela'. Lo cierto es que 'Rayuela' pasaría a la historia como una de las primeras obras surrealistas del continente.
Julio Cortázar -hombre muy alto y barbudo- era amante del jazz y del box. Colaboró en alguna película y murió en Francia -siendo francés- a los casi 70 años, víctima de la leucemia.
Aquí pueden encontrar algunos cuentos de Cortázar que pueden leer ('Rayuela' no está en la lista porque ya debería estar en sus libreros -o por lo menos en su nariz-).