VIII [Adiós al Paraíso]-
Estaba con un amigo escuchando el Bends.
Fumábamos hierba y bebíamos cerveza
tumbados sobre unos almohadones que había en el suelo.
En ese tiempo (cuando las tardes eran largas e interesantes)
no tenía muebles.
-Creo que pronto diremos adiós al paraíso- le dije.
-¿Y eso?
-Estuve con ella el fin de semana. Decidimos quedarnos aquí. Subí la tele de mi hermano. Pedí a mi abuela su video y vimos películas toda la tarde. Comimos chatarra, pollo frito hormonado, refresco de cola, malteada de fresa, pastelillos de limón. El fin de semana perfecto según Ella.
-Pues, suena bien.
-¿No lo entiendes? Le gustó, y eso únicamente significa una cosa: Entrar al Juego.
Ahora necesito una tele, muy buena,
de otra forma no vale la pena la inversión.
Comprar un DVD.
Pero lo que más veremos son películas, entonces un Home Theater.
No puedo poner todo eso en el suelo. Necesito un mueble.
Un sofá para ver las películas recostados.
Una mesa de centro para subir los pies
y poner las pizzas durante la proyección.
Un mueble para mi (preciado) equipo de sonido
y mis discos. No pueden seguir en el piso.
Modificaciones a la casa para no asfixiarme.
Una lámpara en la esquina, y algo donde ponerla.
Será más cómodo y Ella se quedará más tiempo.
Necesitaré otro juego de sábanas. Un colchón.
Un espejo grande.
Un mueble para sus cosas de verse bonita.
Otro para su ropa.
La tapa del escusado.
Artículos para baño. Una tina.
Microondas. Refri.
Una mesa y sillas.
Empezaremos a engordar.
Entonces una caminadora, bicicleta fija,
productos para bajar de peso.
Gastaremos menos en condones y más en postres.
Y mi vida será absolutamente miserable. Vacía.
Y trataré de llenarla con cosas.
Un auto. Membresías.
Supermercados.
Una cámara de video para los grandes momentos
(que cada vez serán menos).
Tarjetas de crédito.
Y no será bastante.
Entonces me drogaré y me emborracharé por desesperación
y las tardes no serán tan hermosas.
Me convertiré en lo que siempre he odiado.
Ella se irá con alguien que sea como yo
antes de toda esta estupidez.
-¿Cuándo compras la tele?
-Mañana.
Fumábamos hierba y bebíamos cerveza
tumbados sobre unos almohadones que había en el suelo.
En ese tiempo (cuando las tardes eran largas e interesantes)
no tenía muebles.
-Creo que pronto diremos adiós al paraíso- le dije.
-¿Y eso?
-Estuve con ella el fin de semana. Decidimos quedarnos aquí. Subí la tele de mi hermano. Pedí a mi abuela su video y vimos películas toda la tarde. Comimos chatarra, pollo frito hormonado, refresco de cola, malteada de fresa, pastelillos de limón. El fin de semana perfecto según Ella.
-Pues, suena bien.
-¿No lo entiendes? Le gustó, y eso únicamente significa una cosa: Entrar al Juego.
Ahora necesito una tele, muy buena,
de otra forma no vale la pena la inversión.
Comprar un DVD.
Pero lo que más veremos son películas, entonces un Home Theater.
No puedo poner todo eso en el suelo. Necesito un mueble.
Un sofá para ver las películas recostados.
Una mesa de centro para subir los pies
y poner las pizzas durante la proyección.
Un mueble para mi (preciado) equipo de sonido
y mis discos. No pueden seguir en el piso.
Modificaciones a la casa para no asfixiarme.
Una lámpara en la esquina, y algo donde ponerla.
Será más cómodo y Ella se quedará más tiempo.
Necesitaré otro juego de sábanas. Un colchón.
Un espejo grande.
Un mueble para sus cosas de verse bonita.
Otro para su ropa.
La tapa del escusado.
Artículos para baño. Una tina.
Microondas. Refri.
Una mesa y sillas.
Empezaremos a engordar.
Entonces una caminadora, bicicleta fija,
productos para bajar de peso.
Gastaremos menos en condones y más en postres.
Y mi vida será absolutamente miserable. Vacía.
Y trataré de llenarla con cosas.
Un auto. Membresías.
Supermercados.
Una cámara de video para los grandes momentos
(que cada vez serán menos).
Tarjetas de crédito.
Y no será bastante.
Entonces me drogaré y me emborracharé por desesperación
y las tardes no serán tan hermosas.
Me convertiré en lo que siempre he odiado.
Ella se irá con alguien que sea como yo
antes de toda esta estupidez.
-¿Cuándo compras la tele?
-Mañana.