Holographic Universe-
Por Ana Vela-
El tiempo pasa, me vuelvo polvo, lentamente, vacilando entre los lugares. Gente transparente, tratando se creerse importantes, juntando un poco de cordura, para tener un lugar en este mundo. El mundo ya tiene un lugar tuyo... inevitablemente tendrás que habitarlo, pensé. De repente pareciera que los buitres me sacudían hasta deshacerme. Yo solamente disfrutaba la experiencia, sin fijarme en la brutalidad que hacían con mi cuerpo. Iba de un lado al otro, como en un juego de atracciones.... simplemente sacudiéndome... dejando todo atrás. Cuando el hombre de sombra plateada apareció sin presentarse... alejó a los buitres, y con ellos, mi sádica diversión. Me carga, mi sentimiento era de rabia, pero después mi mente se aclaró y di con la idea de que me hacía un favor. Me lleva a un sillón negro. Me recuesta y empieza a curarme. Solamente lo miraba, sin rostro, sin forma, solo la sombra plateada, ayudándome, tratando de curar esos dolores que los buitres me dejaron... pude preguntarle:-¿Quién eres? No contesta, mi desesperación inicia. Volví a preguntar. Aún calla... quería levantarme, pero él no me dejaba hacerlo. ¿Por qué lo haces? Le pregunté esperando ansiosamente que esta vez sí respondiera. "Porque debo hacerlo", dijo amablemente. Quedé sorprendida, tenía una especie de sentimientos encontrados, quería agradecerle, pero al mismo tiempo me parecía una tontería agradecerle a alguien que me ayuda porque le tengo lástima o porque tiene una obligación conmigo, no lo permitiría. Me mira... deja de curarme y se marcha. En aquel momento mi tiempo se detuvo, solamente pude notar sus ojos, aquellas perlas obscuras, repletas de un sentimiento poco común... no era odio, ni tristeza, ni amor. Era algo diferente, algo jamás descubierto. Logré levantarme y lo quise seguir, pero él se esfumó con el viento. Al siguiente día una flor me habló: ¡Niña, estás curada! Cómo es posible si los buitres... le interrumpí diciendo: un hombre con sombra plateada me curó, ¿sabes quién es? -Sí, es él, te ha esperado. No comprendí, y simplemente me marché. Después de un tiempo me di cuenta de que él era mi protector, y que estará en el alma del hombre o criatura con la que pasaré toda mi vida unida. Y ahí... en el mismo lugar, le estaré esperando.