Hace un par de meses, en una
dinámica de clase, los alumnos de mi hermana me entrevistaron e hicieron varias
preguntas en relación a varios temas, entre ellos esta columna que tanto adoro,
mis comienzos en Sputnik y por qué mis ansias e interés por escribir sobre lo
‘antiguo’ muy por encima de lo nuevo. Hubo por supuesto muchas preguntas
interesantes y creativas pero, una en particular me puso a pensar por varios
segundos y sin dudarlo, di una respuesta que me enorgullece; la pregunta fue
qué artista contemporáneo considero que puede prevalecer en el tiempo y
convertirse en leyenda, así como otros grandes artistas y bandas que han
liderado la industria musical por décadas y mi respuesta fue bastante simple: Lady Gaga. ¿Por qué Lady Gaga? Porque me
parece que es una artista que constantemente se encuentra en evolución junto
con su arte y no todos se atreven o tienen la oportunidad de hacerlo; porque
admitámoslo, no sólo canta increíblemente bien, también baila, actúa, escribe
sus propias letras, compone su música, toca el piano, la guitarra y su estilo
ha sido siempre excéntrico obligándonos casi a tener una opinión radical al
respecto, por lo que ni siquiera podemos encasillarla en la categoría triple threat; ha roto récords de
conciertos, de álbumes vendidos y de éxitos en las listas de popularidad,
dejando en el mundo del pop, varios éxitos que todos hemos entonado y hasta
bailado en más de una ocasión. Además ha colaborado con Tony Bennett y para mí,
ya le suma todos los puntos necesarios para su consolidación en el medio. Y bueno,
lo último que ha hecho ‘Gaga’ –que no es cosa menor a todo lo que ha hecho
anteriormente- es protagonizar la película ‘A
Star Is Born’ al lado del guapísimo Bradley Cooper y las alarmas de todos
los premios de cine, créanme, están activadas.
‘A Star Is Born’, es una película que goza de 4 remakes
exitosos, es decir, se ha producido ya cuatro veces desde 1937. La película
original fue escrita y dirigida por William A. Wellman y obtuvo siete
nominaciones a los premios Óscar, ganando únicamente una estatuilla por Mejor Guion
Original. Básicamente la historia trata sobre la vida de una chica de campo
cuyo anhelo es convertirse en actriz y tras superar varias vicisitudes, llega a
Hollywood y conoce a uno de sus actores favoritos cuyo alcoholismo está llevando
su carrera al descenso; ambos se enamoran y trabajan de la mano hasta que la
carrera de ella eclipsa la de él y bueno… el final no es nada nadita de color
rosa. Esta primera versión de ‘A Star Is Born’, fue protagonizada por Janet
Gaynor y Fedric March, consolidándolos como una pareja hollywoodense de éxito. La
segunda versión, filmada en 1954 y dirigida por George Cukor, fue protagonizada
por la grandiosa Judy Garland y por James Mason. La película tuvo un costo de 5
millones de dólares, haciéndola una de las más costosas de la década de los
50s; obtuvo gran éxito y gran aprobación entre la crítica. Obviamente, al estar
situada en plena década de los musicales hollywoodenses, fue reescrita por Moss
Hart para darle ese esplendor que nos regalan las películas musicales de dicha
época y por ende está plagada de grandes coreografías, vestuarios brillosos y
despampanantes y la voz inconfundible de mi Judy.
La tercera versión de ‘A Star Is Born’ (hasta ahora mi
favorita), fue estrenada en 1976 con nada más y nada menos que Barbra Streisand
en el papel de Esther Hoffman y Kris Kristofferson como John Norman. Es
básicamente el mismo hilo conductor pero, ahora en vez de actores y actrices,
son estrellas de rock. La película tuvo buena aceptación con el público en
general, sin embargo la crítica la detestó, insistiendo en que el entonces
novio de la Streisand tenía mucho que ver con la megalomanía de la actriz y que
su personaje se vuelve por momentos insufrible, aunque elogian totalmente la
actuación de Kristofferson que de verdad hace un trabajo increíble, una especie
de radiografía de Jim Morrison, si me lo preguntan. La película tiene sus diálogos
dramáticos inolvidables y la canción ‘Evergreen’ ganó el Óscar a Mejor Canción
Original. Como dato curioso, los productores (uno de ellos la mismísima Barbra)
querían a Elvis Presley en el papel de Norman tanto así que Presley llegó a
leer la película y estuvo bastante interesado en participar creyendo que podría
revivir su carrera, pero su manager, el temido Coronel Parker exigía una
cantidad de dinero exorbitante ya que el actuar de un cantante alcohólico en
decadencia, podría afectar seriamente su imagen. ARE YOU FUCKING KIDDING ME,
MAN?!
Pues déjenme decirles que la
última versión de ‘A Star Is Born’,
es claramente ya una favorita entre la crítica y el público que hemos esperado
con ansias para verla. Es el debut como director –y como cantante- de Bradley
Cooper a quien no sólo le bastó dirigirla, sino que también la produjo y
escribió junto con Eric Roth y Will Fetters; la visión que tuvieron estos tres
caballeros es una clara oda a las versiones anteriores que, junto con excelentes
actuaciones y una fotografía que me parece maravillosa, nos narra lo glorioso y
trágico de la fama, del amor y de la vida en sí. Se ha elogiado constantemente la química tan
natural y apasionante que emanan Bradley y Gaga en pantalla, así como el
soundtrack que se creó específicamente para la película, un trabajo creativo de
varios meses que dio como resultado 19 canciones de distintos estilos musicales
producto de la colaboración entre Lady Gaga y Lukas Nelson (hijo del famoso
Willie Nelson).
Este primer fin de semana de
octubre, ‘A Star Is Born’ se
estrenó en la mayoría de salas de cine de la república; estoy segura que muchos
correremos a verla, cantaremos y obviamente lloraremos o de la emoción o de
tristeza. Mientras ese momento llega, les recomiendo irse familiarizando con ‘Shallow’, canción que traigo en la
cabeza desde hace días.